Street Fighter V y sus escenarios

Visto el escenario nuevo de Brasil que presentó Ono como adelanto a la obvia aparición de Blanka en Street Fighter V, me quedaron claras dos cosas: que el título tiene una calidad gráfica fantástica y que añoro esos escenarios con gente, jaleando, clamando y animando a sus luchador favorito; también las cosas como son: el videojuego aún está en desarrollo y nadie nos dice que no vayan a meter a cuatro tipos en esos fondos coreando los nombres de Ryu y Ken, pero por lo visto hasta ahora...

 

El original de recreativa: Street Fighter II, y que muchos hicimos polvo en Super Nes, sabía retratar muy bien dos cosas: la relación del escenario con el personaje y la congregación de las buenas gentes de la zona donde se batallaba para presenciar la pelea. Street Fighter significa luchador callejero; sí, un señor que pelea en la calle contra otros señores, ¿y qué es la calle? Pues un lugar poblado donde se hacen apuestas para ver quién es el primero que muerde el polvo.

 

 

Street Fighter IV ya tenía muchos escenarios que pecaban de no enterarese de esto, ¿qué demonios era ese escenario de lava? Incluso el escenario de Guile, el de los aviones, cambiaba gente por aeroplanos. Esto no es solo algo estético, es lo que le imprime carácter al juego. Cada batalla es una microtrama de dos personas que luchan entre sí; menudas eran las historias que nos montábamos mirando el escenario de Ryu y preguntándonos por qué ahí no había nadie si otras zonas estaban tan pobladas, ¿quizás era para no perturbar el entrenamiento de Sheng Long? Título tras título se pierde ese rollo callejero, esa trama intrínseca de un Ryu que recorre el mundo mejorando su técnica, como vimos en la imprescidible película de 1994 Street Fighter II The Animated Movie. En su lugar aparecen historias de amnesia, de experimentos genéticos y de gaitas, que se acaba traduciendo en que esos escenarios no se pida colgar el cartel de lleno absoluto.

 

¿Una fábrica de bebidas, una calle nocturna y hasta un lugar remoto de Brasil no tendría que estar llena para ver a estos mastodontes luchar? Lo cierto es que, aunque sí que los escenarios de ahora son innegablemente más bonitos que los originales, son chulos únicamente por puro poderío gráfico. Los fondos de 1991 sabían recoger mejor lo que significa llamarse Street Fighter II, los que estamos viendo últimamente tan solo decoran; decoran bien, pero les falta pelotas. Les falta calle.

<< Anterior Siguiente >>