Stories: Path of Destinies, lo habría petado en los 90
Stories: Path of Destinies ha sido una de las sorpresitas de Playstation Plus de este mes. Un mes que ha venido con tanto lanzamiento que, sin duda, muchos ni le habréis hecho caso al juego, un título que atesora en su interior muchas de las cosas que en su momento hacían grandes a los juegos en los noventa y al que no se le escapa las influencias de títulos como Zelda, Alundra o Story of Thor.
Sin embargo Stories: Path of Destinies elige un camino diferente a los mencionados, y donde se habría agradecido un mapa o algo más de conectividad entre escenarios y situaciones, las aventuras de Reynardo optan por el cambio y la innovación con una serie de fases que se entrelazan a través de las páginas de un libro que, en la línea de los viejos libros de Elige tu Propia Aventura nos plantea un símili ARPG en el que nuestras decisiones cuentan, sí, pero nunca en lo realmente importante. Al final nos deja la sensación de que es precisamente lo más importante en este juego lo que más falla: en un intento de demostrar la fuerza del destino, no conseguiremos que nuestras decisiones logren el objetivo por el que las hemos tomado.
Stories: Path of Destinies lo habría petado en los noventa
Lo habría petado porque en los noventa estábamos saturados de ARPGs al uso con vista cenital, elementos destructibles, enemigos en pantalla y motivos por los que 'explorar' el escenario. Os he hablado de Zelda, Story of Thor y Alundra, pero podéis añadir Soleil, la serie Mana o incluso Diablo y Baldur's Gate. En los 90 los JRPGs, los ERPGs y los ARPGs estaban a la orden del día. Hacía falta algo que los diferenciara, algo que los hiciera grandes, y en ese terreno Stories habría marcado su diferencia con esta otra forma de hacer las cosas que sacrifica algunas para plantear otras.
Lamentablemente ya no estamos en los 90. Los nuevos ARPGs han cambiado, son más grandes, más potentes, con vistas en primera persona y pueblos, ciudades, gremios y tanta profundidad que, a veces, hasta asustan. En este terreno, Stories podría haber brillado con luz propia si hubiera optado por recuperar la filosofía del clásico y no centrar tanto su jugabilidad en este libro que parece escrito a veces por los guionistas de A Bard's Tale y a veces por Antisthenes en su etapa más cínica.
La intención de Spearhead Games estabaclara en el desarrollo del juego, y por Miyamoto que no les pido otro I'm Setsuna que trate de recuperar el espíritu de Square Enix. Esto no quita para que lamente que todo el trabajo volcado en el desarrollo de un juego, por demás notable, haya ido al cajón de un catastrofismo que no permite realmente libertad y que es a través de la libertad que promete donde más atados nos hace sentirnos.
Stories Path of Destinies es un buen juego alternativo, con una jugabilidad muy adictiva y una historia que a veces arranca la sonrisa, pero tal vez habría ganado más cerrando el libro y cambiando el espíritu de El Día de la Marmota por un buen mapa y una serie de tierras por las que avanzar. No habría sido tan original, pero habría sido mucho mejor juego.
¡Nos leemos!
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