Steep y la importancia de las físicas

Tras un fin de semana disfrutando de mis descensos en la nieve y de haber conocido a un par de usuarios bastante majos, sigo dándole vueltas a qué es lo que me llevó a disfrutar tanto de un juego al que todavía le queda mucho por crecer. Sin duda, junto a la libertad del descenso libre, la camaradería con otros usuarios y el planteamiento que me recuerda al del glorioso SSX 3, lo que más me ha convencido de Steep ha sido, sin duda, su nive. 

 

 

Blanca, fría y de muchos tipos

Steep es muy consciente de cuáles son los protagonistas de su juego. Y no, desengáñate, no somos nosotros, ni tampoco la competición ni el tipo ese tirando a flipaito que habla por la radio. Ná. Los auténticos protagonistas de Steep son la nieve, el clima y las montañas, un trio de excepción que no funcionanada mal cuando trabajan en equipo y que dan como resultado un escenario hermoso en el que priman los momentos puntuales del amanecer, la noche cuando coincide con una ventisca y un descenso escarpado y, en todas sus formas, La Nieve.

 

En Steep vamos a encontrar nieve a toneladas y en todas sus manifestaciones. Se dice que los esquimales tienen 87 palabras para decir nieve y una sola para decir... eh... ¿Sombrilla? Bueno, no recuerdo bien el dicho, pero lo que está claro es que si hay 87 formas de nieve, aquí os las váis  a encontrar todas, y cada una con su propio comportamiento en pista.

 

Steep va mucho más allá del clásico 'nieve polvo/nieve compacta' y nos ofrece varios tipos de terreno que van desde la nieve virgen de las zonas inexploradas, en la que nos hundimos si no vamos demasiado rápido, hasta la nieve más compacta de las pistas de saltos e incluso la superficie de los lagos congelados. Nieve sobre rocas, nieve virgen en las azoteas de las cabañas, nieve compacta en los descensos, nieve polvo en las zonas boscosas, nieve en forma de ventisca, nieve en forma de trampolines y nieve, nieve y más nieve. 

 

 

Más allá de los esquíes

Más allá del comportamiento de los esquíes o de nuestra tabla, la nieve de Steep afecta al escenario, a nuestra vista -sobre todo en primera persona- a los trucos que realicemos y a la resistencia de nuestro equipo. A menos nieve, más dura será la caida tras el salto, a más nieve, más suave pero más nos hundiremos. Por si esto fuera poco, las superficies rugosas sin nieve afectarán a la resistencia de nuestra tabla llegando a tirarnos al suelo cuando ésta no soporte más el tránsito sobre rocas, suelos rígidos, piedras y maderas. 

 

Finalmente tenemos el comportamiento de la nieve, o mejor dicho, de nuestro personaje sobre ésta cuando vamos explorando a pie. Un comportamiento impecable en el que el líquido elemento solidificado -¿esponjosificado?- muestra su cruel y brutal naturaleza al incomodar los movimientos del jugador por el escenario haciendo que se hunda, que le cusete avanzar, que trepe hundiendo los bazos y las piernas en la ladera de la subida y lleve a cabo movimientos que parecen sacados de un capítulo de El Último Superviviente.

 

En definitiva, y aunque sean elementos que puedan escapar al usuario que lo único que le gusta es jugar, Steep ofrece unas físicas sobresalientes en lo que respecta a la nieve y que se extiende a su filosofía de juego con unos trucos que no llegan al nivel de absurdo de otras sagas y que optan por la credibilidad en unos entornos que, igualmente, aspiran a refelejar la realidad lejos de los descensos de fantasíade otras sagas deportivas. Quizá a la larga le sienten bien unos DLCs que apuesten por unas imaginerías más radicales, pero por ahora el producto funciona siendo lo que es: un MMo deportivo con el que echar el rato en la nieve de una forma más que correcta. 

 

¡Nos leemos!

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