Steam está publicando demasiado

Apoyo el desarrollo independiente. He escrito varios artículos defendiendo la escena y muchos de mis juegos favoritos son independientes. Todo lo que les beneficie a ellos me beneficia a mí.

 

¿O no?

 

Hablemos de Steam. Para muchos, un lanzamiento no tiene éxito de verdad hasta que sale en Steam. Es una garantía de calidad, de que todo el mundo te verá y que tendrás una oportunidad para hacer llegar tu juego a un público que crece cada día y se cuenta por millones.

 

Bueno, al menos era así hasta hace unos meses.

 

Steam se le está yendo de las manos a Valve. Gamasutra ha sacado un artículo diciendo cómo en lo que llevamos de año ya han salido más juegos que en todo 2013. Estamos hablando de más de 600 títulos en cinco meses. Y Greenlight y el acceso anticipado seguramente tengan mucho que ver con esto.

 

Valve ha dejado claro que quiere deshacerse de su sistema de votaciones para decidir qué juegos llegan a su plataforma y abrirla para que todo el mundo pueda entrar, pero esta cifra representa el problema ¿cuántos juegos de esos 600 han llegado al público? Greenlight nació como una criba muy dura: se lanzaban pocos juegos cada mucho tiempo, pero esos pocos afortunados tenían un espacio garantizado y llamarían la atención. Se escribían noticias cada vez que se aprobaban títulos porque era un evento especial, pero ahora todo hijo de vecino tiene su juego ahí.

 

Reitero mi apoyo hacia el desarrollo independiente, y no quiero parecer el clásico villano que le corta las alas a los pobres que aspiran a poner algo de comer en sus mesas metafóricas, pero si Greenlight deja de ser algo especial ¿entonces cómo esperan llamar la atención esos juegos? Algo parecido ha pasado con el acceso anticipado: parece que fue anteayer cuando escribí esa pieza hablando al respecto, pero han pasado unos pocos meses y ya está saturado. El acceso anticipado ahora parece ser una excusa para sacar títulos a medio hacer y ha supuesto un bajón de calidad significativo. Empezó con Day Z, Rust, Starbound, Broken Age o Next Car Game. Ahora tiene Earth 2066 (bueno, lo tenía, porque es un juego tan malo que lo han retirado).

 

 

El resultado es una barrera de entrada muy baja, lo cual se traduce en unos estándares de calidad muy bajos. Sé que no dejo de hacerle referencias, pero lo considero muy necesario: entrad en el canal de YouTube de Jim Sterling. Hacedlo y mirad qué está jugando. La mayoría son juegos en acceso anticipado o que han sido aprobados en Greenlight, y la mayoría son juegos de una calidad ínfima.

 

Pero más allá de la calidad ¿qué espacio ocupan esos títulos? Antes me fiaba de que los juegos que fuesen lanzados tendrían un espacio destacado en la página principal y así podría saber qué es lo que está pasando con la tienda, pero ahora lo que se ve es una minúscula fracción de un caos total. Esto se está convirtiendo en la App Store o Google Play, y si acaba ocurriendo entonces se convertirá en un concurso de popularidad.

 

Valve espera tener herramientas para regularlo, tales como las etiquetas, los análisis y recomendaciones y demás, pero no sé si podrá gestionar semejantes números, porque sólo las cifras bastarían para llamar la atención ¿600 juegos en cinco meses? Gamasutra calcula que a este paso a finales de año habrá más de 2.000 juegos nuevos en la plataforma ¿De verdad esperan que podamos jugarlos a todos, o aunque sea a la mitad? Recuerdo una tira de Dinosaur Comics en la que el T-Rex postulaba que en un año se produce más literatura en todo el mundo de la que jamás se pueda leer. Daba por sentado que ocurriría con nosotros, pero lo que me preocupa es que ocurra dentro de Steam.

 

No sólo apoyo la plataforma porque de vez en cuando se les vaya la cabeza y hagan unas rebajas que ríase usted del Viernes Negro. Steam antes era una señal de calidad, como el clásico sello de aprobación de Nintendo. Garantizaba que todo lo que hubiera ahí sería mínimamente interesante, y todo el mundo que ocupase un puesto lo merecía. Cada vez hay menos barreras a esa entrada, y aunque haya un lado positivo porque signifique más títulos a los que acudir, también es negativo, ya que quita el valor a ese mismo espacio y al final acabará dañando a los creadores porque será más y más difícil llamar la atención ¿cuántos de esos 600 juegos son conocidos? ¿Cuántos han sido siquiera mencionados por la prensa? ¿Cuántos de esos 2.000 juegos que habrá para finales de año serán destacados?

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