Steam: diferente negocio y quizás la misma trampa

Admítelo o no. Pero las rebajas de Steam se están convirtiendo en las rebajas de El Corte Inglés. Y vuélvelo a admitir o no, pero aquello que nunca pensarías hacer, estar ante un escaparate esperando que abran las puertas, está pasando ahora mismo en tu ordenador y tu F5.

 

Y lo más gracioso de todo el proceso no es que estés esperando ansioso por gastar dinero, es cómo funciona todo el proceso. Compras y compras porque sabes que está barato y que posiblemente cuando se acabe la oferta, te entrarán unas ganas venidas del cielo de jugar y ahora será más caro. Es lo que me ha ocurrido a mi durante años, y ahí se van acumulando en mi biblioteca virtual decenas de juegos que todavía ni he instalado. 

 

Ahora, con las nuevas rebajas de Steam, mi gancho es The Legend of Grimrock. Sé que no lo voy a jugar ahora (a no ser que use la excusa de analizarlo para la web) y, sin embargo, en cuanto su precio doble me arrepentiré por no haberlo comprado. Una vez que lo haga, quedará almacenado y yo quedaré saciado, sabiendo que no importa que suba de precio: ya lo tengo.

Pero, ¿qué hay de jugarlo? ¿Realmente estamos comprando lo que necesitamos o estamos cayendo en la misma trampa en la que han caído nuestras madres? Todas esas personas de las que nos reíamos cada vez que salía en las noticias cuando abrían las puertas de los centros comerciales empujándose unos a otros en una vorágine consumista, neurótica y caótica… ¿Es eso en lo que se está convirtiendo Steam?

 

Supongo que, como todo, en su justa medida es beneficioso. Las rebajas sirven perfectamente para hacerse con ese juego que esperabas y que realmente tienes pensado jugar. En ocasiones, como homenaje a ese juego que alquilaste y que, sencillamente, quieres tener. Pero cuando se convierte en el puro hecho de comprar por comprar, porque está barato, es cuando estamos perdiendo la perspectiva.

 

Hace unas semanas apareció de oferta los tres primeros Broken Sword a un euro y pico. Era un delito no comprarlo, ¿no? Sin embargo, tengo los Broken Sword en tres dispoitivos diferentes, todos de manera gratuita y aun así tenía cierta sensación de urgencia. Quizá porque Steam ha logrado lo que todas las tiendas virtuales quieren, que sea tu biblioteca principal. Tengo algunos juegos en GoG.com y se me olvidan, sencillamente, porque no están en Steam. No habría comprado los Humble Indie Bundle (y ellos no hubieran vendido la mitad) si no hubieran regalado el código de Steam.

 

Así que Steam es El Corte Inglés perfecto. Es barato y tiene de todo. Pero no olvidemos gastar la justa medida que luego, si se me permite la frivolización, nos dirán que "jugamos" por encima de nuestras posibilidades. Ahora si me disculpáis, tengo que comprar The Legend of Grimrock.

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