State of Play, la tibia llegada de Sony a la información periódica
Algunas decepciones pueden anticiparse. Hay veces que la industria te pilla por sorpresa, pero otras el jarro de agua fría se ve venir, puede esquivarse. Cuando Sony anunció el estreno de State of Play, su Inside Xbox (o Nintendo Direct) particular, ya teníamos pistas para no esperar demasiado. No fue una novedad desvelada por todo lo alto, más bien parecía una maniobra sacada un poco de la manga para aliviar lo evidente: que el 2019 de PS4 no pasará al recuerdo.
En sus apenas 20 minutos, el primer State of Play de la historia deja pocos titulares, si bien lo más preocupante es que ninguno es sobre un gran juego. Podemos hablar de que PS VR sigue recibiendo apoyo, que esos más de cuatro millones de gafas vendidas continúan con un catálogo en expansión con juegos como Iron Man VR, Blood & Truth o Five Nights at Freddy’s VR, pero no sé hasta qué punto son anuncios relevantes cuando hay casi cien millones de PS4 en todo el mundo, cuando siguen siendo un accesorio de nicho.
De todo lo visto, lo más inspirador es ese The Observation de la gente del fabuloso Stories Untold, en el que parece que interpretaremos el papel de una estación espacial con consciencia propia, con muchas cámaras y una tripulación que manipular. La otra pieza salvable es Concrete Genie, que vuelve de la nada para confirmar su estreno para otoño de este año. A partir de ahí, la cosa va para abajo.
Primero porque volvimos a ver un poco más de un Days Gone del que ya sabemos suficiente, y segundo porque el encargado de cerrar esta primera retransmisión fue un Mortal Kombat 11 que saldrá hasta para Nintendo Switch. Yendo proyecto a proyecto hay estrenos interesantes, anuncios que es positivo que hayan recibido un pequeño altavoz como este, pero visto en perspectiva el State of Play fue una pérdida de tiempo.
Como mínimo fue corto, eso sí. Lo más preocupante es que hemos visto lanzamientos sin fecha exacta y -muchos de ellos- previstos para otoño, a diferencia de lo que podemos encontrar en un Nintendo Direct, donde hay hasta estrenos instantáneos, disponibles tras la retransmisión. Hay motivos para considerar que Sony está rellenando hueco con lo que puede, para no acentuar un año en el que mantendrá un perfil más bajo que nunca.
Y esto lo hemos visto en el final de ciclo de consolas como Wii U, con un mal recibimiento; nunca en la compañía que posee la máquina más vendida de la generación. Si teníamos razones para creer que las ausencias en el calendario eran por una mala planificación, ahora tienen más fundamento.
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