State of Decay 2 debe explicarse: Microsoft no sabe vender sus videojuegos
Lo he intentado por activa y por pasiva, hablando de Xbox Game Pass, de EA Access, de los juegos de Gold y de todas las cosas buenas que tiene Xbox One. Una consola que, incluso sin la X de noviembre detrás, es una máquina a tener en cuenta. Pero da igual. Porque a la hora de la verdad, por mucho empeño que ponga, sólo soy un redactor de videojuegos en un océano de medios de comunicación, redes sociales y datos. Da igual porque por mucho que me empeñe en deciros que hay vida más allá de Switch, PC y PS4, Microsoft sigue teniendo graves carencias a la hora de promocionar sus juegos y servicios en nuestro país.
No voy a entrar en quién tiene la culpa. Es evidente que no todos los medios dan la misma importancia, que no todos los usuarios saben valorar todas las plataformas y que hay facciones, y lealtades, y fobias en muchos rincones de internet. Sin embargo, en última instancia, el problema es de Microsoft. Una compañía que tiene bazas más que de sobra para plantar cara a la competencia pero que parece enfocada en sacar músculo con sus periféricos y su Xbox One X, profundizando poco, muy poco en todo lo que de verdad puede hacer que muchos compren una consola.
State of Decay es un juegazo
Os suelto todo esto porque ayer me cogí un cabreo monumental al empezar a jugar a State of Decay y descubrir, para mi asombro, que es un juegazo. Cabreo porque en su momento, en 2013, la compañía no supo explicar el juego. Y cabreo porque a día de hoy no han sabido tampoco explicar el prometedor State of Decay 2 que se nos va a 2018 y que sí, incluirá online y tres mapas gigantescos, pero también ese modo campaña survival que es el primer juego y que, como digo, en su momento, no supieron explicar.
Oh, sí, culpo a mi yo de 2013 el no haber cogido el juego y haber mirado detrás de la carátula para saber si era online o no. Lo reconozco, mea culpa. Pero culpo también a una compañía que hace que los usuarios y los medios tengamos que escarbar en sus portavoces oficiales para poder ofrecer algo de información que no sea un simple copia pega de lo último que dijo Larry 'Major Nelson' Hryb.
State of Decay 2 debe saber venderse y explicarse mejor
Porque podéis llamarme despistado o exagerado, pero la realidad es que la responsabilidad final de que el público conozca un videojuego es de las compañías. En Microsoft pecan de serias carencias a la hora de explicar bien sus productos. Mientras Sony ya se ha encargado de que sepamos todo o casi todo lo que hay que saber de Days Gone desde su presentación el año pasado, Microsoft se ha limitado a presentar vídeos que no dejan clara del todo la idea tras State of Decay 2. Vídeos acompañados de datos en los medios oficiales, pero que están a años luz de todo lo que sabemos del juego de Sony Bend, su clima, su historia, los vehículos y el papel de sus zombies.
Podemos hablar de State of Decay 2 como podemos hablar de Crackdown 3, Gears of War 5, Halo 6 o Sea of Thieves. El problema es que mientras en el caso de las viejas franquicias de Bungie y Epic los usuarios se encargan de buscar información, los videojuegos de Rare, Undead Labs y Reagent Games vuelan bajo el rádar de la atención multitudinaria y requieren un mayor hincapié en su presentación.
Lo que es yo, ayer me cogí un cabreo tremendo cuando descubrí que State of Decay, ese juego que he estado mil veces a punto de comprar y luego he abandonado por no saber muy bien sus puntos fuertes, es un título hecho a mi medida. Todo un sandbox offline de los que me gustan con vehículos, misiones, mejoras y mil cosas más con las que disfrutar, muchas, muchas horas.
Ahora contento, al final lo tengo y gratis con mi Xbox Game Pass, pero como usuario de Xbox One le pido, le exijo a Microsoft que se concentre en sus labores y sea consciente de su responsabilidad y de los motivos que han hecho que se haya ido descolgando en los últimos años de una competición de la que hace unos años era la clara vencedora.
¡Nos leemos!
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