1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. WIIU

Star Fox Zero decide romper su linealidad

Y por fin se convierte en un juego interesante
Por Adrián Suárez Mouriño

Star Fox Zero empieza, por fin, a tener buena pinta. Tras mostrarnos movimientos ridículos, transformaciones en vehículos terrestres que nada interesante aportan al grueso jugable, gráficos desfasados y situaciones jugables desactualizadas, por fin, y tras el reciente Nintendo Direct, se nos ha contado el motivo verdadero por el que sí tenemos que tener fe en este nuevo Star Fox.

 

Por supuesto, todo esto cogedlo con pinzas. El nuevo Star Fox no será revolucionario, ni paradigmático ni marcará un antes y un después, es más, las buenas sensaciones vertidas tras la última comunicación de la desarrolladora son por acercarse al Star Fox 64 que con tanto cariño recordamos.

 

 

Miyamoto es un tipo al que no le gusta entregar experiencias breves. Cuando desarrolló el arcade de Mario Bros, el de 1981, le frustraba comprender que vendía tiempo de juego, no un videojuego, celebrando que con el desarrollo de NES podría ofrecer a sus usuarios experiencias plenas en las que sumergirse en su casa, con calma, para explorar a voluntad y a las que volver una y otra vez. En los distintos títulos es lo que ha participado como diseñador, director, productor o supervisor, la exploración, regresar sobre tus pasos, mejorar y aprender ha sido clave. Star Fox Zero empieza ya a mostrar esa cara de Miyamoto, haciéndonos olvidar ese insípido instante en el que hacer un trompo y tomar la cola de la nave rival se nos sirvió como motivo principal de compra.

 

En los Star Fox originales, Miyamoto ya metió la mano, reajustó escenarios y buscó y ofreció a los jugadores una experiencia que él entendía como perfecta en lo que se refiere a dejar al jugador explorar el escenario. Se puede comprender a Miyamoto a través de este concepto en los Star Fox, en los Mario y en los Zelda; la importancia del escenario, de la interactividad del jugador en ellos, de poder descubrir algo nuevo, es crucial, y por fin ese Miyamoto, el que nos gusta, hizo acto de presencia en el Nintendo Direct para decir que sí, que en este Star Fox Zero lo tendremos.

 

Y esta exploración llegará también a través de las transformaciones en esos feos robots terrestres, pudiendo regresar sobre nuestros pasos a través de nuevas partidas y encontrar nuevas sendas, nuevos bosses y nuevos caminos. Lo interesante de esto en juegos como Star Fox es que son tan increíblemente guiados que poder destrozar esa linealidad resulta un placer. Por fin Star Fox Zero presume de esta brillante cualidad natural de su breve saga, y por fin empieza a parecer un videojuego interesante. Ya era hora.


<< Anterior Siguiente >>