La franquicia Splinter Cell ha sufrido muchos cambios durante su historia. En cada entrega hemos visto a Sam Fisher ser un espía indetectable y también presentarse como un auténtico agente de acción, como ocurrió en Conviction.
En esta nueva entrega, llamada Blacklist, se nos da una presenta como una mirada atrás. Volveremos a jugar al escondite tratando de pasar inadvertidos evitando el enfrentamiento directo. Aunque, si queremos ser algo más agresivos y liarnos a tiros ¿por qué no hacerlo?