South Park y la censura australiana para adultos
Hasta un límite, comprendo la censura. Entiendo que haya que proteger a un cierto público de estímulos que aún no son capaces de asimilar. También que se tomen decisiones extrañas de diseño, mostrando mujeres desnudas pero con un peinado adecuado para taparle los pezones. Queda raro, sí, pero si no hay pezón no hay teta. Y se pueden mostrar mujeres con el vientre rajado ¡Pero, ay, cómo una mama ose aparecer en pantalla en todo su esplendor!
Hasta soy capaz de aceptar que, como la capacidad de leer la calificación por edades, al parecer, se le esfuma a uno al transformarse en padre, se decida recortar cierto contenido del juego. Todo correcto. Como el que vende videojuegos no puede regular la edad de a quien le vende según qué títulos, pese a que es algo que llevan haciendo los estanqueros desde tiempos inmemoriales, pues vale, de acuerdo, habrá que censurar.
Podemos quitar unas horas de vídeo en Beyond two Souls para suavizar la calificación por edades. No afecta al juego y protegemos a nuestros niños de la impresión de ver una teta, pero ¿qué sucede cuando lo que se recorta modifica totalmente el juego? ¿Aquel Mortal Kombat sin sangre era realmente un Mortal Kombat? Pues no, era como un pájaro sin alas.
Australia, como Alemania, tiene una dilatada carrera en eso de meter la tijera y recortar todo lo que pueda alterar las tranquilas mentes infantiles. Pues ahora le ha tocado a South Park. El irreverente juego de Obsidian firmado por Trey Parker y Matt Stone basa su grandeza en mezclar el buen saber hacer de los primeros en el campo del RPG y la cantidad de maneras de los segundos de reírse de un pedo, colando siempre una agresiva crítica a la sociedad. ¿Es correcto recortar lo segundo ofreciendo un “juego ligeramente modificado”? Y eso que el título ya llegará con el indicativo de que no es un juego para menores ¿qué consideran entonces ellos que es un adulto?
Me imagino que estáis pensando que lo que ocurre en Australia, tierra de koalas y canguros, os da igual, es normal. La censura allí en videojuegos, como digo, está en el día a día de esa tierra, ya estáis acostumbrados y no os afecta. Pero una cosa es cubrir un torso, reducir el nivel de sangre en un título en el que no es la base del título, y otra muy diferente es querer quitarle la chispa a un videojuego, porque entonces nos estamos cargando la obra, nos hacen jugar a otra cosa.
Ubisoft ha señalado que los cambios serán mínimos con respecto a la versión que a nosotros nos llegará, pero habrá cambios, el corazón del juego, irreverente, irónico y muchas veces ofensivo se verá afectado. Recordemos que esta censura llega para un juego señalado para dieciocho años, censurando esto ¿Qué considera Australia que es un adulto? Y lo que es también importante ¿Qué consideran por allí que es un videojuego? Así, la censura, no tiene explicación alguna.
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