Sony, Vita y Mariano Rajoy

Sé que el titular puede parecer metido con calzador, y puede que lo sea, pero vistas las últimas declaraciones de Jack Tretton sobre las ventas de PS Vita, no se me ocurre mejor comparación para explicar la actitud de Sony ante el mercado.

El tema es que ha salido Jack Tretton, el responsable de Sony en América, a decir que las ventas de PS Vita, hasta la fecha, le parecen "aceptables". Ni mejores, ni peores. Aceptables. Que si hubiese vendido más estaría gratamente sorprendido y que si la situación fuera a la inversa se habría llevado un chasco. Dicho en otras palabras: Sony no se plantea revisar su estrategia con la portátil, por lo menos, a corto plazo.

La situación, un clásico de Sony, me recuerda a la conocida táctica de Mariano Rajoy de no hacer caso al ruido de sables cuando se ve envuelto en cualquier fregado, que últimamente son muchos, para imponer su visión de las cosas sin hacer mucho ruido. Me explico, Sony ha dejado clarísimo que no entra en sus planes una bajada de precio de su nueva portátil y no tiene intención de llevarla a cabo.

Sé que mucho analista y mucho conocedor de la industria daba por hecha la bajada ante las decepcionantes ventas iniciales. Todos, en algún momento, lo hemos pensado. También es cierto que Sony lanzó su consola justo después de la campaña de Navidad y que ésta no ha vivido, todavía, un periodo navideño que dispare las ventas. Hasta entonces, de bajada, nada de nada.

La táctica no es nueva en Sony y, aunque nos pueda parecer mentira, no les ha ido mal del todo. En su momento tardaron lo suyo en bajar el precio de PS3, por muchas críticas que se llevaran, y las ventas de la consola están a la par que las de 360. A PSP se la dio por muerta y enterrada nada más comenzar su andadura y aunque DS le mojó la oreja, sus cifras de ventas fueron más que buenas. Espectaculares, podríamos decir.

Los tiros con Vita parecen ir por ahí. Ignorar el cortoplacismo e intentar imponer una táctica que tenga sentido. Dejar que el boca-oreja haga su trabajo, que la campaña navideña dé sus frutos, que los primeros grandes lanzamientos de la consola se dejen ver y, a partir de ahí, revisar la estrategia si es necesario.

El catálogo de Vita es su mayor enemigo pero en estos próximos meses, comenzando por el Little Big Planet que está al caer, la situación debería cambiar. Las impresiones entre los poseedores de una suelen ser más que satisfactorias por lo que queda sacar las palomitas y aguardar al resultado final.