Sony inicia el control de daños
Sony se está poniendo las pilas para evitar que las unidades defectuosas de PS4 arruinen el día de sus consumidores. Teniendo en cuenta que Xbox One sale este viernes, más les vale, porque Internet no está dando la mejor imagen posible de esta consola. Sin embargo, un representante de la compañía asegura que las unidades defectuosas apenas superan el 1%, lo cual por una parte parece difícil de creer pero por otra son unas nada desdeñables 10 000 unidades que dan fallos. Lo importante, en cualquier caso, es que Sony quiere hacer control de daños.
“Entendemos la frustración de los consumidores que han tenido problemas y estamos trabajando con ellos y nuestros compañeros minoristas para ayudar a eliminar los problemas y asegurarse de que las unidades afectadas se pueden recambiar”, dice el representante. Sony ha ofrecido varios gráficos y tutoriales para ayudar a los usuarios a reparar sus PS4 sin moverse de sus casas, y en los casos insalvables se pueden cambiar inmediatamente acudiendo a una tienda que tenga un acuerdo con Sony. De momento no han dicho qué están haciendo al respecto de FOXCONN o si están asegurándose de que las nuevas consolas que salgan la semana que viene en Europa funcionen bien, así que quién sabe qué ocurrirá.
En términos económicos, la multinacional está jugando a largo plazo. Al principio Sony había estimado que iba a vender sus consolas sufriendo pérdidas, pero un informe de AllThingsD asegura que la consola cuesta 381 dólares en producirse. Como contraste, PS3 costaba 805 dólares cuando se vendía en las tiendas por 599, de modo que esta es una evolución significativa. Oh, algo muy gracioso: el DualShock 4 cuesta 18 dólares ¿cuánto costará en tiendas? ¿Más de 50? Empero, esto no es algo que vaya a solucionar sus problemas de golpe: “si tu coste está entre 10 o 20 dólares del precio de venta, hay muy pocas probabilidades de que estés obteniendo beneficios”, dice Andrew Rassweiler, analista de IHS. Sony no sólo tiene que producir su consola: también tiene que distribuirla, empaquetarla e incurrir en otros gastos. Esto, según Rassweiler, hará que inicialmente sufran pérdidas por cada consola vendida. Pero si sigue a este ritmo, “la compañía amortizará gastos y obtendrá beneficios en el futuro conforme los costes del hardware desciendan”.
Con todo, esta es una reacción sorprendentemente rápida para una polémica así. En casos menores (*tos* servidores caídos *tos*) se ha tenido que esperar incluso semanas antes de que haya una solución. Los juegos de lanzamiento de PS4 son algo que Sony no puede corregir, pero no lo está haciendo nada mal en el resto de apartados.
Ahora veamos cómo lo hace Xbox One.
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