Sony escupe hacia arriba con el Plus
y también nos fastidia la alpha de Evolve

Sony me tiene enfadado estos días; no sé a vosotros, pero a mí me tiene crispadillo. No me gusta cómo está llevando el tema del Playstation Plus. Si habéis escuchado el podcast, ya me habréis oído despotricar contra el flaco favor que le hace a los títulos indie. En lugar de ofrecerlos como lo que son: videojuegos, los está entregando como morralla de la mala, como material infecto y como eso que hay que dar (porque hay que dar algo) y ya no nos quedan AAA para dar. Mal.
El formato indie, que tantas alegrías nos ha dado, con juegos maravillosos (también hay morralla en los indies, evidentemente) y aportando luego mecánicas frescas a lo mainstream ha de llevarse bien al jugador, no así. El PSN Plus, que yo tanto alabé, se está convirtiendo en una oportunidad frustrada. Vale, no hay AAA que “regalar”, ¿pero y juegos retro, fondos de catálogo, títulos ya dados pero que muchos no hemos tenido y que quizás se podrían cosultar? E incluso hasta pelis, construyendo meses temáticos acompañando a un lanzamiento. No sé, se podría hacer mejor, pero estos dos meses muestran que el servicio está perdiendo su intención.
Total, ahora que tenerlo, sí o sí, para jugar online en PS4. Y ya cabreado con esto, me levanto el domingo con la maravillosa noticia de que la big alpha de Evolve no puede ser disfrutada a causa de incompatibilidades con la flamante actualización 2.0.0. Vamos, que este fin de semana, Sony me ha dejado contento; y entre unas cosas y otras, problemas con el online que vienen y van, anuncios de nuevos roces con la seguridad de las cuentas, etc, vuelven a poner de manifiesto los problemillas que aún arrastra Sony. Pero con una diferencia con respecto al pasado: que ahora estamos pagando por este servicio online; y si antes ya no valían las excusas, ahora menos.
Y valen menos porque las maneras del Plus no acompañan, pasando de ser ese servicio en el que nos dan juegos AAA , y que sí, también hay que tener para jugar online; a entenderse como el tonto pago anual que hay que hacer y con el que nos entregan unos jueguillos para que tampoco protestemos mucho. Un cambio de dirección y de sentimiento que fastidia; que molesta al usuario, que desprestigia a los indie y que toca las narices en general. ¿Volverá el servicio al buen camino? ¿Sabrá explicar bien lo que es o porqué concede los juegos seleccionados? No lo sé, pero a día de hoy: tirón de orejas para Sony. Y no de los de felicitar cumpleaños.


Por muchas quejas que se den, las palabras no valen para estas situaciones: hay que hablar con hechos, y muy pocos quieren hacerlo.
Y sobre el contenido, la verdad es que Binding of Isaac, por muy Rebrith que sea, ya lo tengo en PC, en uno de los Humbles Bundles random que salieron hace un par de años. Con esto, quizás ni me acuerdo de pasar a buscar los juegos por la Store.