Sonic Runners y la esencia original de la saga
Comprendo que cada vez que Sonic saca un juego sea imprescindible decir que se va a recuperar el espíritu de la saga. Cuando nos traen un videojuego en 3D, me acerco a la propuesta con curiosidad, por ver cómo lo harán. Sin embargo, si este espíritu de la saga original intenta recuperarse en un videojuego de carrera infinita, me río sin más.
Como ya dije por aquí, me parece bien que SEGA evidencie que no sabe que hacer con Sonic si hablamos de hacer un título AAA, focalizando sus esfuerzos con el erizo en otros formatos. El móvil puede ser capaz de generar nuevas propuestas, tiene distintas exigencias y hasta distintos jugadores afines a él. Sonic Runners tampoco me parece un mal producto a primera vista, veo su intención, sus batallas y su ritmo, y por supuesto que me haré con él para probarlo, y sí, quizás este sea el camino de Sonic; pero me río, me descojono cuando se dice que con un título de estas características se puede recuperar el espíritu de un Sonic de 2D.
Porque Sonic no es velocidad sin más, no es un pollo sin cabeza que corre y corre con la única pretensión de pulsar el botón de salto en el momento preciso para seguir corriendo. Sonic significa mundos grandes, llenos de lugares que explorar, recovecos, grutas y zonas secretas. Sonic se juega siempre entre la decisión de correr como si no hubiera mañana y pararse y explorar. En nuestras carreras siempre se sugieren lugares en principio imposibles de alcanzar, para que se pare y se curiosee.
Y no solo eso. Una de las fases más memorables de todos los Sonic es, ni más ni menos, Marble Zone, y ahí no se corre, pero la tentación siempre está ahí, deseando que lo hagas y acabes sumergido en un mar de lava, diseccionado por un pincho o chafado por una trampa apisonadora. Es ese contraste que se forma entre dejar correr al jugador y no dejarle donde encontramos la esencia de Sonic, esa tan maravillosa y que, por supuesto, no alcanzamos a ver en Sonic Runners. Conste que eso no es ningún problema, es fantástico que se juegue y se haga el cabra con la fórmula original, pero ojito con lo que se dice sobre Sonic y sobre lo que se le supone como su esencia, porque si ya ni siquiera se sabe cuáles son sus raíces, pues mal, muy mal.
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