Sonic Mania, por fin un regreso en condiciones
Sonic Mania me ha fascinado. Este fin de semana SEGA ha anunciado el nuevo movimiento para recuperar a su erizo, y lo hizo a través de un trailer formidable. Sonic Mania no quiere inventar la rueda, es una inmersión en el pasado original de la saga rediseñando escenarios, su jugabilidad y añadiendo nuevas ideas, zonas y ritmos, pero sin salirse de lo que sí funcionó.
El trailer es sensacional porque no hace promesas idiotas, deja bien claro que va a hacer: vamos a volver a lo que funcionó para descubrir qué era y daros una experiencia nueva basada en la original, y lo expresa con una humildad elegante de aplaudir. Me ha encantado porque es una propuesta similar a la que dio vida a Sonic CD: ser lo mismo pero ser totalmente distinto, ¡Future!. Sonic tiene un margen de mejora formidable en la construcción de su mundo lúdico psicodélico, en el cambio de marcha de su carrera provocados por nuevos retos y en la integración de nuevas mecánicas de juego, retirando de la ecuación los desastrosos Homing Attack, el Sonic con fular o con cara de imbécil.
Pero aún hay más. El trailer tiene una música maravillosa que llega de la mano de Hyper Potions y Nitro Fury, y ojalá lo musical haga irrupción en el mundo de Sonic como tiene que hacerlo de una vez, con fases con unos beats que acentúen nuestros saltos, cambios de ritmo en función del desarrollo del nivel, y que ello se traslade al enfrentamiento de los nuevos enemigos y bosses. Ya me imagino todo eso en una nueva carrera contra Metal Sonic.
Esta reimaginación, por lo que se han enseñado, recuerdan a las de Resident Evil, a las de Final Fantasy VII e incluso, y de manera inevitable a la serie New de Super Mario Bros: vuelve hacia atrás para ir hacia adelante, ¿y a quién no le atrae esa idea? La pregunta ahora es cuánto habrá de viejo y cuánto habrá de nuevo. Lo interesante es que parece que habrá mucho más de lo primero y menos de lo segundo. Viendo el trailer, da la sensación de que le han dado un Sonic Maker a una serie de estudios independientes, más en concreto a Headcannon, Christian Whitehead y PagodaWest Games y de ahí ha salido este Sonic Mania, con los límites siempre bien claros.
Estos límites se descubren incluso en la nueva mecánica que tiene el juego: poder salir disparados por el suelo una vez aterricemos contra él con un salto en picado, lo que no cambia el gameplay pero lo agiliza. El Homing Attack reducía al absurdo el control aéreo del jugador sobre el personaje, perfecto para jugar en móviles pero también para hacer de la jugabilidad una muy burda; pues bien, adiós Homing Attacks, hola nueva mecánica.
En primavera del año 2017 conoceremos lo que es en realidad Sonic Mania, pero yo ya estoy contento, por fin vuelvo a tener fe en un personaje que adoro y que echo mucho de menos.
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