Sobrevivir a un crowdfunding

Resulta difícil ponerse a los mandos del teclado para explicar una experiencia tan sumamente complicada de contar. Seguro que los que ya me conocéis sabéis que estoy involucrado, además de en esta sacrosanta casa, co-dirigiendo dos proyectos de radio sobre videojuegos llamados Arcadia Gamers y El Club Vintage. Arcadia Gamers es un programa sobre la actualidad de nuestro ocio con un toque de humor “muy nuestro” y El Club Vintage es un espacio radiofónico en el que analizamos las obras más grandes de la historia del gaming de la década de los ochenta y los noventa. Tras innumerables atropellos y maltratos en la radio local en la que nos encontrábamos, decidimos dar un paso adelante y comprar nuestro propio equipo para poder grabar sin necesidad de estar en un lugar en el que tras seis años de trabajo desinteresado y cero problemas todavía te consideran un mero colaborador. Pensamos opciones, y al final tiramos de crowdfunding, en la plataforma española Lanzanos y pedimos 500 euros para poder hacernos cargo del gasto de mesa, micrófonos, etc. No os vamos a engañar: suponíamos que llegaríamos a los 500 euros a lo largo de los 60 días que duran las donaciones, pero en menos de 24 horas conseguimos reunir más de 2000 euros y se nos quedó una cara digna de foto.

 

Supongo que todavía habrán lectores que no sabrán qué es el crowdfunding, así que permitidme hacer una pequeña explicación para los que no saben de qué trata el asunto: propones un proyecto y los usuarios del site hacen donaciones en función al interés de la idea, provocando una financiación en masa que logra llevar a cabo y conseguir el dinero exigido para ese fin. Mecenas de todo el mundo se dan la mano con sus pequeñas inversiones para ayudar a creadores que no pueden hacerse cargo de su proyecto. Para incentivar los ingresos, los creadores pueden premiarlas con recompensas tangibles (merchandise, regalos, etc.) o intangibles (colaboraciones, producción, publicidad, etc.) y así conseguir aumentar sus donaciones. Por poner un ejemplo de nuestro medio: mitos del videojuego como Tim Schafer o Al Lowe ya han usado el crowdfunding para hacer una nueva aventura gráfica y un remake de Larry, respectivamente. Los de Pendulo Studios también se han lanzado con su nuevo Day One y no  les está yendo nada mal.

 

 

A nosotros, un grupo de ocho amigos, estudiantes y en paro en su mayoría, nos suponía un problema el comprar ese material, por lo que creímos que era una buena idea confiar en nuestros oyentes para llevar a cabo la nueva temporada de ambos programas, y no nos equivocamos: en una semana, gracias a los amigos oyentes de uno y otro programa, hemos conseguido recaudar 5419 euros, lo que supone un 1093% más de lo que habíamos pedido en un principio. Temas de Hacienda a parte, invertiremos ese dinero en un equipo bueno, material mejor y pagar servidores, que la broma no sale barata. ¿Con el resto? Ya veremos, pero que todo irá dedicado a ambos programas y que seremos trasparentes está fuera de toda duda.

 

Es emocionante pensar que, por el momento, más de 200 personas de todo el mundo (han llegado donaciones desde México, Argentina, Colombia, Chile, Perú, entre otros) han confiado en dos medios de comunicación como son Arcadia Gamers y El Club Vintage. Llevamos muchos años batallando, cierto, pero ninguno de los miembros de los programas podía imaginar semejante recaudación: ha sido algo emocionante. Y la peor sensación de todas era la de no saber cómo corresponder a los amigos y amigas que han confiado cada uno de sus euros en nuestro proyecto, pero creo que ya sé cómo lo vamos a hacer: dándoles durante el próximo año la mejor temporada de ambos programas, que alejados de aquellas cuatro paredes que nos han aprisionado durante los últimos años, parece un reto fácil.

 

Muchos amigos se nos han acercado y han coincidido en lo mismo: somos los primeros de algo que se va a repetir a lo largo de los próximos meses. Creo que tienen razón: muchos medios humildes como nosotros van a mirar al crowdfunding para poder pagar los gastos que ocasionan su desinteresado trabajo en el medio, pero valdría la pena que antes de dar ese salto se planteen si realmente es productivo el tiempo a invertir y si tienen un buen motivo para pedir ayuda: de gratis no les valdrá. Lo nuestro ha sido una travesía en el desierto en una emisora en la que jamás nos han mimado y que lo único que han hecho ha sido zancadillearnos ruinmente entre unos y otros. Dejamos a gente fantástica también, correcto, pero la experiencia ha sido traumática en muchos sentidos. Nosotros hemos tenido un motivo para pedir auxilio, ¿los que vengan lo tendrán también? Si lo tienen, que cuenten con nosotros para lo que haga falta: ojalá ningún programa de radio llegue a encontrarse jamás en la misma situación que la que hemos venido arrastrando en los últimos meses.

 

 

Y volviendo a ese asunto de los motivos que llevan a alguien a enrolarse al crowdfunding, creo que valdría la pena hacer un pequeño inciso sobre la realidad de la macro-financiación: no es la nueva gallina de los huevos de oro. Alejados del tema videojuegos más memorables, pegad un vistazo a otros proyectos afincados en Lanzanos y sacad vuestras conclusiones con los pocos que llegan a pasar de la financiación demandada. Un estudio que se hizo hace unos meses concluía que menos del 20% de los proyectos acaba llegando a la meta de la financiación y no es raro: es difícil tener una buena idea, y aunque la tengas no es garantía de nada. Nuestro éxito aquí ha llegado gracias a unos oyentes que, sin duda, no merecemos. Siempre supimos que estaban allí, pero no ha sido hasta ahora que hemos notado más que nunca su aliento en nuestro cogote. Nos han renovado las fuerzas y nos han dado alas.

 

El boss Pascual insiste en que abarque un asunto que no ha salido todavía en las presentes líneas: ¿En qué se ha basado nuestro éxito? Francamente, no lo sabemos. Llevamos una semana dándole vueltas al tema y no llegamos a una conclusión concreta. Nuestra relación con los oyentes siempre ha sido estupenda, pero no pensamos que podíamos llegar a tantos usuarios dispuestos a darnos algo de dinero para que la aventura continuase de la mejor forma posible. Creo que los que nos conocen saben que, para bien o para mal, somos sinceros hasta el límite. No se nos han caído los anillos a la hora de decir nuestros pensamientos en Arcadia Gamers y sé que hemos dado muchas alegrías con algunos capítulos de El Club Vintage... ¿Cuántas jornadas laborales hemos salvado con el especial de 6 horas de Street Fighter o el de 9 horas de Final Fantasy VII? Pues eso.

 

Todavía quedan 51 días, y no creemos que la cosa suba mucho más durante ese periodo de tiempo, pero es significativa ver la respuesta de toda esa gente anónima que con sus donaciones, más o menos modestas, ha logrado dar vida a un proyecto que ya estaba muy vivo pero que ahora goza de una salud como nunca antes la había tenido. En todo caso, de parte de todo el equipo, GRACIAS. A partir de septiembre llegará el agradecimiento de verdad... ¿o quizás antes? kof, kof... ay, la tos.

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