Sobre Trine 3 y su duración
Trine 3: The Artifacts of Power ya está a la venta. Esto no es una gran noticia en sí si no fuera porque el tercer juego de la saga de Frozenbyte ha estado envuelto en cierta polémica desde su anuncio hasta su lanzamiento y, ahora también, después de que muchos usuarios se lo hayan acabado y les haya parecido un juego corto y que termina de una manera que les ha dado a parecer que habrá una expansión o un DLC o algo más de contenido por llegar.
Repasemos un momento la polémica inicial. Frozenbyte es un estudio indie finlandés que ha lanzado dos juegos de bastante éxito por su fórmula de juego cooperativo y su particular encanto, que viene dado por su estética y sus bonitos gráficos. Tanto Trine como Trine 2 han sido juegos de bastante recorrido y éxito para un estudio tan pequeño. Trine 3 iba a dar un paso adelante en este sentido al introducir entornos en 3D pero manteniendo la cámara lateral durante la mayor parte del juego y así crear un efecto de profundidad y permitir nuevos puzles. ¿El problema? Frozenbyte decidió lanzarlo en Early Access y eso no gustó porque todos suponíamos que tenían dinero suficiente para producir el juego sin optar por estos métodos.
Sea como fuere, el juego se ha lanzado, los fans lo han jugado y muchos están descontentos con su duración. La campaña se puede finiquitar en unas seis horas, algo que a cambio de 20 euros, parece haber cabreado a un buen número de compradores, sobre todo porque el final no satisface del todo y se deja abierto para continuar más adelante la historia.
En Frozenbyte no se han escondido y han respondido a sus usuarios con una claridad que uno jamás esperaría de un estudio más grande: han comentado que inicialmente querían hacer el juego más grande, pero que eso iba a costarles un dinero que no tenían, que aún así Trine 3 ha costado el triple que Trine 2 (5,4 millones en total) y que debido al mal recibimiento y la escasa cobertura mediática, el futuro de la saga corre serio peligro porque no saben si van a recuperar la gran inversión que han hecho.
Resulta imposible no agradecer la sinceridad de Frozenbyte, incluso si en el fondo, porque esto no lo sabemos a ciencia cierta, ellos solitos se lo han buscado. La respuesta de los fans a su comunicado no se ha hecho esperar tampoco y casi todos han respondido con bastante tristeza porque, aunque Trine 3 no les haya satisfecho, tampoco quieren que la saga se vaya al traste. ¿No es algo dolorosamente irónico?
No voy a venir yo ahora a defender a Frozenbyte por sus decisiones acertadas o no, pero está claro que los jugadores seguimos teniendo un problema a la hora aceptar que la duración de un juego y su precio no tienen por qué ir de la mano, del mismo modo que tampoco deben hacerlo la calidad del mismo o lo mucho que lo disfrutes. Hay juegos de una hora que he disfrutado mucho más que otros de decenas de ellas.
Ahora bien, no sé si hay alguna forma de arreglar esta disyuntiva. ¿Deben los estudios bajar de precio los juegos? Trine 3 no cuesta tanto en comparación con otros grandes juegos, y aún así, nos quejamos. ¿Y bajarlos de precio no supondría que los estudios tienen permiso para hacer juegos aún más pequeños? Porque entonces habría aún más quejas de los usuarios. ¿Y si cambiáramos los usuarios de mentalidad? Esto seguro que también haría que los desarrolladores hicieran lo que les diera la gana.
En fin, que no es un problema sencillo y que no sé si va a tener jamás solución porque exige muchos cambios que yo no termino de ver. Lo que está claro es que prejudicados va a haber siempre, a veces de forma justa, otras de forma injusta y otras como el caso de Trine 3, que no sabría decir si es que los usuarios somos unos mamonazos o la ambición no correspondida de Frozenbyte tiene la culpa.
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