Smite nos deja probar a todos sus personajes
Hola, soy yo, tu conciencia. Sí, tienes de eso. ¡Quién lo diría! La verdad es que nunca escuchas mis consejos, y así te va. En los videojuegos sí has sabido elegir bien, menos en lo de gastarte más pasta de la cuenta. Corazón, hay que saber ahorrar. Esa cuenta de Steam te está llevando por el camino de la amargura. No, de la amargura no, del síndrome de Diógenes. No haces más que acumular juegos. ¿Y pa qué? Si no vas a tener tiempo en tu vida para jugarlos todos. Mira, haz algo productivo de una vez por todas y busca trabajo.
O mejor, aprovecha el fin de semana y juega a Smite. Sí, tu conciencia te está recomendando el título MOBA de Hi-Rez Studios, además, concretamente, para este fin de semana. ¿Y por qué? Ah, porque la conciencia es sabia y se ha enterado de que este fin de semana podrás jugar con todos los dioses del juego. Una oportunidad más que perfecta, no sólo para conocer cómo es el mejor del género en lo que a gráficos y mecánicas se refiere –esto, claro está, es simple opinión de tu conciencia–, sino para darse un paseo por todas las mitologías que lo componen.
He hablado poco de Smite, en comparación con otros juegos del estilo, pero creo que lo poco que he hablado ha sido bueno. No porque yo escriba bien, me refiero a que no hay muchos aspectos negativos que destacar en esta obra, sino todo lo contrario. He alabado en todo momento el título de Hi-Rez, y su llegada a consola me pareció de lo más acertada. Sin embargo, Smite sigue por debajo de los gigantes, Dota 2 y League of Legends, y necesita seguir llamando nuestra atención. ¿Y qué mejor manera que hacerlo con esta “oferta”?
Una de las cosas que me echaban para atrás cuando dejé Dota 2 (bueno, aparqué) y me pasé a League of Legends fue el no poder tener a todos los héroes desde el principio. No entendía por qué tenía que ser así, y gastar puntos (o dinero real) para obtenerlos me parecía toda una aberración. Al final una se acostumbra, y se va dando cuenta de que cada juego tiene una gestión diferente. En el caso de Smite, las cosas son muy parecidas a lo que nos pasa con el MOBA de Riot: cada semana, los personajes disponibles van rotando, aunque podemos comprarlos con dinero virtual o real.
Que Hi-Rez nos quiera regalar una semana de todos los dioses for free es muy positivo, tanto para nosotros, por lo que he comentado antes, como para ellos mismos. Necesitan atraer más jugadores para situarse en una mejor posición (y con eso no quiero decir que la que tienen actualmente sea mala), y se agradece que lo hagan de esta forma. Smite es un MOBA diferente y espectacular en muchos aspectos, no sólo por ser “el más bonito”. Si todavía no lo habéis probado, ha llegado el momento de darle una oportunidad. Eso sí, os recomiendo olvidar un poco lo aprendido hasta ahora en el género, ya que con la cámara y los controles del juego os vais a liar un poco. ¡Suerte!
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