Smash Bros. para Switch debería ser el próximo port de Wii U
La semana pasada leíamos a Adrián reivindicando el papel de Nintendo Switch como consola rescatadora de un catálogo de Wii U que muchos usuarios se han perdido. Que la máquina del GamePad tiene una colección de exclusivos corta pero sólida es tan cierto como que esos mismos juegos han llegado a muy poca gente; las cifras de ventas de la consola hablan por sí solas.
Bayonetta 2, los Donkey, un Yoshi’s Wolly World que se trasladaría por segunda vez tras llegar a 3DS y otros lanzamientos de calidad merecen llegar a un gran público que todo apunta que podrá encontrarse en Nintendo Switch. No es cuestión de que la nueva consola se nutra exclusivamente de su antecesora pero, puestos a dar segundas oportunidades, creo que el siguiente candidato está cantado: Super Smash Bros. para Wii U.
Si parte de la apuesta de Ninty en su nueva consola se basa en la idea de jugar en cualquier lado, fomentando el online competitivo y las partidas entre amigos, después del ‘kartucho’ (palabra acuñada por nuestro querido compañero de profesión Chiconuclear) tocan los tortazos en un Smash. Tienes las partidas cortas, modos como la senda del héroe o los tableros de distinto tamaño, un online asentado en los eSports y un sistema de control fácilmente adaptable a cada Joy-Con. Super Smash Bros. pide a gritos llegar a Nintendo Switch.
Funcionaría incluso a nivel comercial. Sería una adquisición que muchos de los que están comprando Mario Kart 8 Deluxe teniendo el de Wii U también se plantearían. Apuesto a que Super Smash Bros. Wii U es el título con la mayor cantidad de contenido adicional de pago -desarrollado por Nintendo- con el que cuenta la anterior consola. En líneas generales, el MK8 de Switch es la edición con todo el contenido del original metido en un solo paquete. ¿Entonces, porqué no hacer lo mismo con un Smash?
Disponer de la versión de Wii U en formato portátil con Ryu, Bayonetta, Cloud, Mewtwo, Corrin y Lucas, todos los escenarios adicionales y los skins para los Mii en una Switch que te puedes llevar donde quieras y que viene, además, con dos mandos es una venta segura. Por pedir, imaginad que el contenido exclusivo que en MK8 Deluxe ha sido el modo batalla se convierte en la ausente campaña que muchos pidieron en el último Smash. Me costaría decirle que no a algo así.
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