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¿Sin nube en los cielos de One?

¿Qué ha sido de sus facultades?
Por Toni Piedrabuena

¿Qué ha sido de la nube? Drivatar es fabuloso, nos encanta a todos los que jugamos a Forza Motorsport 5 y resultó ilusionante en sus comienzos para todos los que encendimos One y comprobamos que podíamos competir con nuestros amigos y, además, ellos competir con nosotros de forma virtual. Todo parecía funcionar: Double Helix antes de entrar en el más profundo silencio comenzó a vislumbrar una realidad luchística diseñada por la nube, cambiando las normas del fighting clásico. Luego Dead Rising 3 y Ryse... prefirieron mantenerse en silencio, y las third parties, por si las moscas, también. Ni siquiera las aplicaciones parecen sacarle uso. ¿Qué ha pasado?

 

Partiendo de la hipótesis de una One nutrida en parte por juegos de Xbox 360 que no acabaron saliendo para el sistema de la ya pasada generación y continuando con la falta de imaginación de unos y las deficientes explicaciones de otros... será complicado que en los primeros juegos exclusivos de One veamos esas virtuosidades que se prometieron provinientes desde un precioso cielo blanquiazul. De momento nada: Double Helix mantiene el silencio, Respawn no ha pronunciado la palabra 'nube' todavía y las aplicaciones parecen no sacarle partido.

 

¿Reside en la multiplataformidad el problema? Ninguno de los juegos que han compartido lanzamiento en PlayStation 4 y Xbox One parece sacarle partido de ninguna forma a la nube, y de hecho, aplicaciones de la propia Microsoft todavía parecen estar bajo mínimos, tanto como la interfaz o Upload, que sigue siendo un planteamiento penoso y cero ilusionante. ¿De qué sirve subir vídeos difícilmente compartibles con una interacción digna de los tiempos del Netscape? ¿Se lanzó apresuradamente la máquina? ¿Invirtieron esfuerzos lejos de la interfaz para salir antes de tiempo? El ejemplo de Xbox 360 demuestra lo mucho que ha cambió la interfaz desde su lanzamiento hasta hoy, pero es que lo de la nube se vendió como el 'no va más' de la nueva generación.

 

En todo caso, lo que es seguro, es que Microsoft tiene el deber de ilusionarnos, y en esa materia lleva semanas que parece algo despistada. Sería hora de que alguien saliese a la palestra y tranquilizase al personal: hay ganas de saber nuevas cosas sobre la máquina de nueva generación. Prácticamente no se ha dado dato alguno desde su lanzamiento, y los usuarios, con razón, comienzan a preguntarse qué se puede esperar a corto plazo de la máquina... y saber de Twitch y de la reproducción de música y vídeo mediante USB sería un detalle también.


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