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SimCity, el triunfo del sentido común

Un simulador urbano, entre lo más esperado
Por Jaume Esteve Gutiérrez

Cuando tuve la oportunidad de ver de cerca, que no catar, SimCity en el pasado E3, uno de los responsables de prensa de Electronic Arts en España, amiguete de esta web, me lo dejó bien claro: "Todo el que lo juega se engancha, a pesar de ser un título de estrategia que te obliga a echarle horas". Hasta la fecha, nada me hace pensar lo contrario.

 

Vaya por delante que este un texto sobre las sensaciones que me despierta SimCity. No he podido probarlo en primera persona pero he tenido la posibilidad de asistir a presentaciones a puerta cerrada y de leer incontable material por la red. Una vez más, repito, la sensación es que Maxis ha trabajado en hacer un juego que tenga por bandera ese concepto que llama a simplificar algunos aspectos para dotar de mayor profundidad al resto del conjunto.

 

Posiblemente esta sea una noticia que al jugador hardcore de SimCity le disguste, y lo puedo entender perfectamente. Electronic Arts ha hecho público durante estos días un vídeo en el que habla de algunas de las principales novedades del reboot de la saga y en ellas podemos ver como algunos aspectos la mar de engorrosos han desaparecido. Sí, sí, no más problemas de tuberías, líneas de electricidad o aguas fecales. Toda red de servicios se vehícula por la ciudad a través de las carreteras, como si éstas, mágicamente, incluyeran toda la red bajo el asfalto. Lo podéis ver en el vídeo, aquí debajo.

 

 

Por contra, la sensación general es que SimCity va a potenciar la simplicidad para dedicar tiempo a aspectos más entretenidos de la simulación. Es más que probable que durante estos días veamos en los diferentes tutoriales cómo se pueden armar ciudades pensadas para el turismo, el juego o la industria pesada; las consecuencias que tendrán en nuestra población y cómo nos ayudarán a dar y obtener recursos de nuestros vecinos.

 

Pero si un punto me llama la atención de SimCity es que potencia ese factor llamado sentido común hasta hacerlo el eje del juego. A falta de poder echarle un buen mordisco a una versión beta o algo por el estilo, todos los vídeos y todas las impresiones que leo acerca del juego remarcan ese aspecto: son verdades de perogrullo pero que indican que el juego tiene una cuidada lógica detrás de sí

 

Lo mejor de este nuevo SimCity es que le vamos a hincar el diente hasta marzo del año que viene. Aunque la primavera del año que viene se presenta calentita, estará exenta de la maraña de juegos habituales del periodo otoñal que nos toca comernos sí o sí. Yo ya tengo preparada mi oficina de alcalde y mis chapas para la campaña electoral.


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