¿Siguen teniendo sentido las rebajas de Steam?
Mirando los calendarios de Google de 2016 y 2015, hoy me he sorprendido viendo que tenía marcadas las rebajas de temporada de Steam. Cada primavera, verano, otoño e invierno, la plataforma de Valve ofrece descuentos y precios de derribo en packs de franquicia que tratan de llamar mi atención, pero desde hace un par de años no consiguen hacerlo. No deja de ser curioso que este -y las de verano en particular- casi hayan pasado desapercibidas para mí, teniendo en cuenta que ahora juego mucho más en PC.
Uno de los principales motivos del desinfle de las Steam Sales es la repetición, los márgenes de tiempo entre uno y otro período de ofertas; son descuentos que, en realidad, nunca terminan de irse. Cada tres meses abres Steam y te encuentras con chollos que llegan hasta a superar el 90% del precio de un juego, y durante el resto del tiempo también tienes rebajas de fin de semana, descuentos porque sí otras plataformas que también abaratan precios. Steam ya no es el mercadillo de entonces.
Con esto no quiero decir que las rebajas de Steam tengan pinta de desaparecer del mapa, ni mucho menos. Hoy, a diferencia de hace unos años, las alternativas para conseguir un juego a un precio inferior del original son prácticamente más que las que lo ofrecen al de salida. El descenso tras las primeras semanas a la venta es algo generalizado, desde los retail hasta las compras digitales. Si a esto le sumas que Steam ha hecho que los tiempos entre las grandes ofertas también incluyan gangas todo se diluye, nunca existe un periodo de descuentos como tal si siempre lo hay.
Sé que alguna u otra compra terminará cayendo. Siempre está la típica ridiculez a un par de euros que me permite completar esa selección que tenía pendiente, o la enésima adquisición que posiblemente termine perdido en la biblioteca, cogiendo polvo virtual. Todos las tenemos. Indistintamente, los tiempos en los que entraba como loco a ver qué se ofertaba cada día, las veces en las que estaba pendiente de las desaparecidas ofertas flash, los findes en los que vendía cromos para ganar unos céntimos que gastar en estas fechas… todo eso ya no volverá.
Steam lleva un tiempo con el motor gripado. Está la muerte de Steam Machine, la asumción de que han abandonado el desarrollo de videojuegos, la excesiva afluencia de estrenos diarios, la polémica por la censura de contenido y su posterior eliminación (con trolls incluidos) y unas ofertas de Steam que ya no causan el ruido que generaban antaño. Si tenemos en cuenta que el sistema de búsqueda y preferencias afina mucho más que nunca no deja de ser curioso que nos interese menos. Quizás es una cuestión de contexto, tal vez es porque todos han copiado la jugada a GabeN y hasta él ha abusado de ella.
<< Anterior Siguiente >>