Seth Killian, de fan pesado a desarrollador de Street Fighter
Dejamos un poco de buen rollo de cara al fin de semana reflexionando sobre unas muy interesantes declaraciones de Seth Killian para EDGE, en las que dejaba claro que sus inicios en esta industria no fueron nada mágico ni un «siempre he querido trabajar en esto y en cuanto me ofrecieron la oportunidad vi el cielo,» sino algo mucho más sencillo.
Seth Killian, como todos o muchos de los que estamos por aquí, siempre ha sido un devoto de los videojuegos. Era un profesor de filosofía en la Universidad de Illinois que incluso ofreció un fuerte apoyo a la Entertainment Software Association, y gracias a eso, terminó por conseguir pases gratis para el E3. Allí, él y su grupo de amigos, fanáticos de los juegos de lucha, quedaban en el stand de Capcom para terminar el día, donde durante varios años seguidos de intentos de establecer algo de relación les mandaban a paseo.
El año en que Christian Svensson, el actual vicepresidente, llegó a Capcom, buscaba un mayor acercamiento con la comunidad de fans de sus juegos, y ahí tuvo contacto con Killian, a quien inmediatamente ofreció trabajo para formar parte activa de la que hoy en día es una gran Capcom-Unity.
Killian fue invitado a probar una versión previa de Street Fighter IV, el juego que haría despertar al género de la lucha tras su letargo, y su sinceridad asegurando que era de lo peor que había probado nunca y sus conocimientos ayudaron a hacer el juego que es hoy en día.
Tras esto fue encargado de darnos Marvel vs Capcom 3 y en la actualidad, tras decidir que no quería encasillarse en el género de la lucha, ha participado con Sony Santa Monica como asistente en juegos como The Unfinished Swan y Journey, y llevando la voz cantante en PlayStation All-Stars Battle Royale.
La historia, desarrollada más en profundidad en la entrevista, nos deja tan buen cuerpo como leyendo los orígenes en la industria de los integrantes de Platinum Games, dejando ver que trabajar de esto no es un sueño imposible sino que simplemente has de ponerle todo el empeño del mundo. No es un trabajo que se consiga estudiando y aspirando a tener una vida corriente y rutinaria, de 8 a 15 en una oficina, sino que desde el principio hay que ir con la mentalidad de que esto es tu vida.
Lo mismo creando que escribiendo sobre videojuegos, son muchos los casos en los que una redacción descubre un diamante en bruto en una persona que destaca entre su comunidad, y así, historias como la de Seth Killian nos enseñan que con demostrar una pasión por el medio y una buena actitud se pueden conseguir muchas cosas.
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