Selecciones musicales de ayer y hoy
Servidor era de los que preferían una banda sonora propia antes que el ya típico popurrí de temas musicales de actualidad. Lo he visto siempre como un modo fácil de hacer las cosas, sin esfuerzo y llegando de manera pobre y anodina a las masas. Es posible que este pensamiento esté en cierto modo refrendado por el inmoral castigo que en su día FIFA 98 me impuso con el grupo Chumbawamba y su 'Tubthumping'... no paraba de escuchar el 'I get knocked down' allá por donde fuera: Carrefour, Centro Mail, El Corte Inglés... ¡hasta en los mercadillos de juegos piratas!
Pero lo cierto y verdad es que esta dinámica de incluir selecciones musicales a lo Tarantino tiene su cosa, con beneficiados prácticamente en todos los bandos. Para empezar, a día de hoy chorrocientos grupos indie se matan por alcanzar el privilegio de sonar en un FIFA. Puede parecer que no, pero lucir palmito en uno de estos juegos hace que cualquier formación musical suba como la espuma, dando un empujón más que considerable a las ventas de sus discos. Y aparte, para Electronic Arts siempre es más barato contar con este tipo de gente; aunque no falte el colocar también el reclamo de nombres más sonados tipo Linkin Park o Duffy.
Es un hecho que grupos como Röyksopp, Crystal Fighters o Ladytron no son conocidos por el gran público, sobre todo si nos movemos por países en los que, como es el caso de España, las productoras no han tenido interés alguno en darles a conocer. Tomando como ejemplo al dúo Röyksopp, cabe decir que son una auténtica celebridad en Noruega, contando en su haber con colaboraciones de talla mayor a la usanza de mi adorada Robyn o la genial Karin Dreijer de The Knife. Sin embargo, en nuestro país su ritmo no suena, perdiéndonos una formación que en cada disco nos regalan auténticos temazos de música electrónica. Y por FIFA 10, gracias a la inclusión de su 'It's what I want', muchos fuimos los que pudimos indagar en su discografía y quedar prendados de toda su obra.
Es por ello que merece la pena estar al día de los EA Trax para saber qué se cuece en los entornos musicales actuales. Pero ahí no queda la cosa, ya que nos podemos topar de bruces con grupazos fantásticos -y posiblemente poco conocidos- en títulos como Alan Wake (y su expansión American Nightmare) o los Grand Theft Auto; o con clásicos incunables siempre agradables de escuchar en Mafia II o en el mismísimo Bioshock. Y es que, como decía antes, anhelando una banda sonora propia y original por mis perjuicios de antaño, hoy mismo me he llevado una alegría tremenda al encontrarme con Muse, Prodigy y Green Day al probar el nuevo Need for Speed Most Wanted.
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