SEGA sabe cómo rehacer clásicos en 3D
SEGA se ha sacado de la manga una nueva forma de remake o adaptación de un clásico, algo que a priori ya había hecho Nintendo con su selección de NES Classics en 3D a 6€ cada uno, pero que no terminó de cuajar porque, al fin y al cabo, no era la mejor selección de títulos y sólo por el extra del efecto 3D no merecía tanto la pena volver a pagar por Excitebike, Kid Icarus, Xevious o Kirby's Adventure.
Sin embargo, los 3D Classics que nos trae SEGA tienen varios pros. No sólo está esa notoria reducción de un euro a 4,99€, que parece absurda pero lo coloca en la barrera psicológica de los 'menos de 5€', sino que además de ser clásicos que aceptan con gusto el 3D estereoscópico y se nota su integración, el emulador utilizado permite unos cuantos añadidos e incluso retoques jugables que mejoran la experiencia.
Puede que en 3D Sonic the Hedgehog o en 3D Altered Beast la diferencia del 3D sea algo anecdótico, pero cuando volvemos a 3D Super Hang-On o a 3D Space Harrier y descubrimos lo bien que les sienta el 3D y la cantidad de detalles de la emulación, vemos que a esto es a lo que deberían aspirar muchos clásicos de la Consola Virtual.
Podemos seleccionar el número de vidas, la dificultad, el tiempo extra, o incluso el tipo de recreativa que ha de emular tanto por la dificultad como por el marco exterior que podemos desactivar, o configurar con o sin giro, mapear los controles a gusto, utilizar o no controles giroscópicos,... Todo esto, sólo para 3D Super Hang-On. Algo que nos hace desear con todas nuestras fuerzas que llegue a haber un 3D OutRun.
Al igual que llegará tarde o temprano un 3D After Burner, que vendrá tras el buen resultado que ha dado 3D Space Harrier, cuya adaptación no sólo emula el hecho de insertar una moneda para continuar cuando perdemos todas las vidas, sino que nos permite utilizar la pantalla táctil para controlar el vuelo del protagonista por la pantalla, mucho más ágil y preciso que el control por joystick convencional.
Mientras tanto, por el mismo precio, Nintendo nos da clásicos sin 3D, a 50 herzios y que como único extra con respecto al original nos permite crear puntos de restaurado.
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