¿Se puede empezar hoy en día con World of Warcraft?

10 años de World of Warcraft, nada menos, y me los he perdido enteros. Resulta que ha caído en la redacción una copia de Warlords of Draenor, la quinta expansión de World of Warcraft, y con toda la variedad de gustos y el historial que tenemos entre todos nosotros, a ninguno le había dado nunca por WoW. Eso es así, no somos expertos en MMO, y entre algunos existe ese miedo a lo nuevo o a lo excesivamente popular, ese 'no tengo tiempo para engancharme demasiado a algo' o ese 'estoy demasiado viejo para Minecraft o LoL', así que con esto de la entrada en la Raza Maestra, motivado por las buenas horas que le eché a Diablo III, el enganche serio que traigo con Hearthstone o la buena pinta de Overwatch, cada día le estoy cogiendo más gusto a Blizzard, así que me dije: ¿y por qué no?

Después de informarme bien sobre cómo empezó WoW, cómo ha ido evolucionando y qué se puede uno esperar ahora, después de mirar con detenimiento la guía para principiantes de WoW y de ver todo lo que ofrece de nuevo Warlords of Draenor, parece mejor opción empezar desde el principio, desde el buen nivel 1 con una raza y clase normal (ser un Caballero de la Muerte te planta en nivel 50 con unas misiones iniciales un tanto enrevesadas), y una vez bien aprendido todo lo básico y lo no tan básico, puede que sea el momento de lanzarse a por Draenor con ese potenciador a nivel 90 que incluye la expansión.

Ese potenciador es de un sólo uso, así que antes de nada, probar todas las posibilidades hasta llegar a una con la que uno esté realmente cómodo no es moco de pavo. Son trece razas y once clases diferentes, y una vez dentro del propio juego, las especializaciones y los oficios correspondientes. No es plan malgastar ese nivel 90 que si no se invierte bien cuesta muchas horas compensar (o 50€). Probemos con un humano paladín, básico entre los básicos.

Quizá sea por esos 10 años que han pasado, pero es sorprendente cómo World of Warcraft consigue mantenerte enganchado incluso aunque sepas que lo que estás haciendo no es más que otra forma de recadeo, de ir de A a B y como mucho matar a unos cuantos enemigos para volver de B a A a cobrar tu recompensa. Pero funciona, y con un mundo tan claro y tan bien explicado, funciona mucho mejor.

He tenido otros intentos de entrada en el MMO, con Star Wars The Old Republic o con el más reciente Wildstar, pero en ambos el comienzo era mucho más complejo y daba muchas menos ganas de seguir, mucho diálogo que no lleva a ninguna parte y demasiadas misiones abiertas en un mundo no tan fácil de recorrer. Y sí, el comienzo en WoW es fácil, es muy sencillo plantarte en nivel 20 con poco más de 3 horas de juego, pero es lo justo para ver cómo funcionan las primeras capas de profundidad del juego en solitario, lo justo para haber hecho unas cuantas misiones y acabar con algún enemigo grande, y lo justo para cruzarte con otros jugadores que van por ahí con sus impresionantes armaduras y monturas que te hacen decir 'vale, quiero eso'.

¿Se puede entrar hoy en día en World of Warcraft, entonces? Rotundamente sí. No es un lugar online nada hostil con los novatos como podría ser meterte hoy en día sin tener ni idea a un multijugador competitivo cualquiera, ni da esa sensación de que te has perdido diez años. El problema está y estará siempre en las cuotas mensuales, no es precisamente barato y con los 30 días iniciales no da para mucho, y mucho menos si tienes en cuenta todos los eventos especiales del calendario o si de repente te ves enrolado en una comunidad que te empuja a seguir jugando.

Se pasa el tiempo volando, el mito está a la altura de la realidad y puede seguir siendo tan robavidas como siempre se ha dicho, pero por lo visto aquí y lo visto en otros sitios, World of Warcraft tiene motivos para seguir siendo el rey de los MMO y sigue mostrando mucho de lo que otros tienen que aprender. Ahora, a ver si aguanta con el paso de las semanas tras este buen comienzo.