¿Se avecina una Gamescom (todavía más) descafeinada este año?
La semana que viene dará comienzo la feria de videojuegos más importante de nuestro continente, Gamescom 2016, que volverá a tener lugar en la preciosa ciudad alemana de Colonia. Gracias a su cercanía, Mundogamers volverá a estar por allí para contaros de primera mano todas las novedades que presenten los estudios, ya que parece ser la única razón de ser (otra vez más) para que esta feria se produzca: que los periodistas puedan probar nuevos juegos y acceder a ciertos datos que, por otra parte, ya estuvieron presentes en el E3 2016.
Por parte del público en general, no hay absolutamente nada que esperar y es una auténtica pena. Olvidad lo de apuntar el horario de algunas de las conferencias porque no va a haber ninguna, ni siquiera para volver a mostrar los mismos juegos que vimos en la feria de Los Angeles. Las compañías principales, poco a poco, se han ido borrando de la Gamescom y este año parece que apenas vamos a tener novedades. Un tráiler de Battlefield 1, un corto animado de Overwatch, algún gameplay de juegos principales de algunas comañías... pero poco más. Y en realidad, todos estos pequeños pedazos de información perfectamente podrían aparecer sin la excusa de la feria en cualquier otra semana del año.
La Gamescom está perdiendo enteros, aunque sigue teniendo sus encantos. No me cansaré nunca de recomendaros ir para que podáis disfrutar de Colonia y a su vez poder probar algunos de los juegos que están por venir (si es que estáis dispuestos a esperar muchas colas para ello), unido a la utilidad de toda la prensa que no pudo acudir a Los Angeles y que va a tener todo lo que allí pudo probarse (incluso algo más), pero es hasta lógico que la mayoría de medios nacionales especializados hayan decidido quedarse en casa este año.
Agosto es un buen mes para realizar una feria de videojuegos, porque es época vacacional, la información en general es mínima y siempre viene bien tener unos días activos en los que conocemos algún que otro dato importante, pero probablemente también sea el mayor problema de la Gamescom. Su cercanía con el E3 2016 y otras ferias como el Tokyo Game Show hace que las compañías importantes la obvien por completo: no van a guardar sus cartas en Los Angeles para mostrarlas aquí como hacían hace unos años, porque no tiene sentido en un plazo de tiempo tan corto, al igual que la diferenciación del mercado no es tan palpable como lo que puede ocurrir en Japón.
¿Sería buena idea cambiar de fecha a la feria de videojuegos más importante de nuestro continente? ¿Debemos aceptar que ya no va a tener la importancia de antaño y simplemente es una prórroga de lo visto en el E3? Antes, por lo menos, las compañías no tenían la manía de realizar sus propios eventos privados, por lo que algún anuncio importante podríamos esperar. Este año, por lo que parece, vamos a volver pasar una Gamescom 2016 excesivamente tranquila, para bien y para mal.
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