Se acelera el necesario fin de Final Fantasy XV, el juego que Square Enix no supo comprender

Parece que por fin van a dejar morir a Final Fantasy XV. Y yo que me alegro. El videojuego de Square Enix sufrió durante su desarrollo y nos dejó una experiencia positiva, pero con lagunas en su argumento. Por fortuna, al estar la narración centrada en cuatro amigos y su viaje, el título funcionó bien igualmente e, incluso, esos agujeros de guion permitían imaginar el mundo y dar una sensación de que nada importaba salvo la amistad de Noctis, Ignis, Gladio y Prompto. Eso fue lo que a mí me enamoró.

 

Pero todo eso se malogró con la aparición de los primeros DLC de historia, pues evidenciaron que esa sensación que se percibía en el título original había sido por casualidad. Square Enix se estaba aprovechando de un juego sin terminar vendiendo más contenido y sin enriquecer lo mejor de él.

 

Aunque los DLC de los amigos del príncipe tenían cierto sentido, sobre todo el de Prompto, la cosa perdió absolutamente el norte con los relatos que iban a llegar del propio Noctis, de Luna y hasta casi del apuntador. Por fortuna, se ha dado marcha atrás a esta insensatez y solo aparecerá el de Ardyn. Como leemos en Vandal, esta decisión parece haber sido la consecuencia del abandono de Tabata del proyecto y de la propia compañía pero, insisto, yo me alegro. No se le estaba dando al juego el tipo de continuación que merecía y necesitaba.

 

 

Para mí, Final Fantasy XV ha sido una de las mejores experiencias de JRPG y de mundo abierto de esta generación. Sé que para muchos ha sido un juego incompleto y una basura, pero yo me reafirmo en mi opinión por esa sensación que por casualidad consiguieron: nada importa, solo estar con tus colegas y permanecer unidos.

 

Los episodios Noctis, Lunafreya y Aranea no iban a potenciar esa sensación, solo iban a recordarnos, una vez más, que lo mejor de Final Fantasy XV surgió al azar. La verdad, me importa un pepino el pasado de Noctis, el trasfondo de Lunafreya o por qué Aranea es un personaje que se presenta como uno muy interesante y luego deja de serlo. En caso de querer ampliar esta experiencia de manera positiva, siendo fiel al producto, habría que extender el juego hacia delante, no hacia atrás. También se podría preparar un gran contenido a modo de precuela en el que los cuatro amigos fueran adolescentes y tuvieran una misión que cumplir. Creo que todos los que amamos Final Fantasy XV queremos eso: menos lore insulso y más volver a pasarlo en grande con cuatro personajes que para mí son inolvidables. Pero eso no llegará nunca. Final Fantasy XV era el viaje de cuatro amigos, nada más. Eso, Square Enix, no supo demostrar que lo sabía cuando programó sus DLC

 

Parece que por fin van a dejar morir a Final Fantasy XV. Y yo que me alegro.

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