Scrolls, combates por turnos y mazos de cartas
Hay artistas que viven de las rentas tras un único gran éxito. Por eso nadie recuerda una canción de Steppenwolf que no sea Born to be Wild o un papel de Linda Blair posterior a la niña poseída de El Exorcista. Markus Peterson “Notch” no quiere que le pase lo mismo a su estudio Mojang, por lo que aunque siguen pariendo contenido para Minecraft y prodigándose en otras plataformas como smarthphones o Xbox 360, ya se atisban en el horizonte algunos de sus nuevos proyectos. Estos días se han puesto las cosas bastante más claras de cara al lanzamiento de Scrolls.
Este juego de estrategia por turnos fundamentado por mazos de cartas con las que conformar a nuestro grupo de combatientes es más conocido por los cirios legales vividos que por su propia naturaleza. Zenimax lanzó abogados contra Mojang como el que tira confeti en un cumpleaños al pensar que el nombre de su próximo juego podría causar problemas de identidad con respecto a la saga The Elder Scrolls. Si, claro, y la WWF es un grupo de ecologistas fundado por profesionales del Wrestling. Como era de esperar, la demanda cayó en saco roto y aunque con ciertas limitaciones de cara a su explotación posterior, Scrolls será Scrolls.
Jakob Porser es junto a Peterson el cofundador del estudio y diseñador del juego. En la nueva web oficial de Scrolls ha afirmado que la versión alpha del mismo está al caer. Ésta incluirá modo multijugador online, combates contra la IA y un constructor de mazos formado por unas 100 cartas que representan a cada una de las unidades de juego. A partir de ahí, y del mismo modo que sucedió con Minecraft, cuando el juego haya madurado lo suficiente se pondrá a la venta en estado beta con un precio reducido con respecto a la versión final. En él, se incluirá un mundo para jugar en modo “single-player” explorando el mundo para ganar experiencia y encontrar nuevos “scrolls” con los que hacermnos más poderosos.
Del mismo modo que pasa con la música o con las películas, es complicado superar un éxito con otro mucho mayor, y dadas las ventas y el calado sociocultural de Minecraft, va a estar bastante complicada la tarea. Sus creadores hablan de un divertido juego que reinventará los combates por turnos de esta índole, pero no es lo mismo pulir y perfeccionar que fundamentar desde cero un nuevo concepto tal y como sucedió con los cuadriculados mundos donde sobrevivir. De todas formas, este tipo de aspiraciones paree que recaerán a tenor de lo visto en 0x10c, el perturbador sandbox espacial en el que Noch está trabajando con cosas tan inverosímiles como la posibilidad de interactuar con nuestra nave a través de su consola, un ordenador de 16 bits totalmente funcional virtualizado en el juego. No me pregunten, solo cuento lo que veo.
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