Salto BASE y paracaidismo en formato virtual
Como bien sabréis ya, ayer por la tarde el austriaco Felix Baumgartner batía varios récords del mundo en una sóla hazaña que llevaba varios pasos. Ascender en globo hasta la estratosfera, y desde ahí, descender en picado hacia la superficie terrestre superando la velocidad del sonido para terminar con un aterrizaje en paracaídas. Todo un logro de 1000G para su vida, que muchos nos conformamos en imitar en escalas mucho menores, o incluso, sin salir de casa.
En los videojuegos ya estamos acostumbrados a espectaculares secuencias en las que un protagonista se ve obligado a tomar un paracaídas y saltar de un avión, del tejado de un edificio o, poniéndonos en casos mucho más extremos, desde el mismísimo espacio.
Ya que nos ponemos, el récord del mundo no está en esos más de 36.000 metros de altura, sino en algo casi infinito e incalculable realizado en una proeza de las muchas que hace Asura durante su epopeya en Asura's Wrath. Comienza el juego lanzándose en picado desde el espacio hasta la Tierra, arrasando con todo lo que pilla por delante.
Si hablamos de dentro de los límites de la capa de ozono, en los videojuegos es muy peligroso subirse a un avión a menos que sepas cómo pilotarlo. Prueba de ello es el pobre Nathan Drake, que en Uncharted 3 no tiene la mínima oportunidad de reaccionar ante la caída al desierto. Pero en esto hay auténticos expertos, como el protagonista de Saints Row: The Third, que pone el listón muy alto sólo en los diez primeros minutos de juego.
Otra gran superviviente de accidentes aéreos es Ruby Malone, protagonista de WET, que a ritmo de heavy metal destruye un avión y cae entre sus escombros para hacerse con un paracaídas en el último momento y librarse de un destino fatal.
En la misma línea, pero con el espectáculo extra que da la ciencia-ficción y sin necesidad de paracaídas, Isaac Clarke nos da una de las mejores escenas que hemos podido ver en Dead Space 2 con su Salto Halo. Y ojo, que parece que tendremos algo parecido en la tercera parte.
Pero volviendo a la gente que necesita paracaídas, los hay que lo hacen con más clase que otros. Big Boss, Naked Snake o como lo queráis llamar, hace alarde de su técnica al comienzo de Metal Gear Solid 3: Snake Eater. Salto, ejecución y aterrizaje de 10, aunque se le haya quedado la bolsa enganchada en una rama.
Aunque para clase, la de Luis López, guardaespaldas de Gay Tony y protagonista del segundo episodio extra de Grand Theft Auto IV: The Ballad of Gay Tony. Tras todo lo que pudimos hacer con un paracaídas en GTA: San Andreas, echábamos en falta ese pequeño punto de locura en GTAIV, que nos llegó con su segunda expansión.
No podemos hablar de saltos BASE y paracaidismo sin mencionar al rey de esta materia en los videojuegos, Rico Rodríguez, protagonista de Just Cause y único poseedor del truco de los paracaídas ilimitados. 6.800 metros de caída libre, sin necesidad de oxígeno ni de trajes especiales. Claro que estamos hablando del hombre capaz de subirse a un avión en marcha y mantenerse en pie sobre su exterior... Aprende, Baumgartner.
Y aunque técnicamente no es un paracaidista, seguimos hablando de hombres que vuelan sin motor, y no hay nadie con más valor que el protagonista de Balloon Fight, capaz de salir a volar con sus globos en mitad de una noche de tormenta en un viaje sin retorno,
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