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Saints Row IV: más Crackdown 2 que Crackdown 2

Diferencias entre oriente y occidente
Por Rafa del Río

Crackdown me pareció uno de los juegos más sorprendentes del comienzo de la generación presente. Recuerdo, además, que la primera impresión que nos levantó a muchos en el X06 fue bastante regulera, y no muchos hubiesen apostado por una obra de esas características por mucho que detrás hubiesen viejos lobos de mar ya familiarizados con el género y casi padres del mismo en Real Time Worlds. El caso es que el juego salió, sirvió de cuna para la demostración del ansiado Halo 3 y se acabó convirtiendo en un juego de éxito, la segunda parte estaba cantada.

 

Lo que pocos pudimos imaginar fue que el desarrollo de la obra cambiaría de manos, y que en la segunda parte se apostaría por elementos que romperían la mecánica del primer ejercicio. Los distintos añadidos no acabaron de estar a la altura de un juego de mecánica simple, pero inteligente y retador como pocos. La segunda entrega no funcionó como se esperaba, y la franquicia ha quedado prácticamente muerta al lado de la cuneta de algún bar de mala muerte del universo videojuego, pero creo que alguien ha recogido el testigo y está dispuesto a hacer algo bueno con lo que queda del cuerpo.

 

Volition, en su nuevo hogar dentro de Koch Media, presentó hace unos días una demostración de Saints Row IV y mostró algunas virtudes que irremediablemente recuerdan a Crackdown. Más allá de la histriónica historia, que promete emociones fuertes a los mandos del Presidente de los Estados Unidos, los poderes destructivos del hombre más importante del mundo serán los protagonistas indiscutibles de la producción. Y eso, por cierto, sin entrar en las virtudes de un Big Foot conducido con mala baba o una maldita armadura de robot, que eso siempre gusta, hablo de los poderes del protagonista:

 

¡Corre, Forrest, corre!

 

Una de las cosas buenas de la nueva aventura de los Saints es que el protagonista tiene poderes, y cosas como el salto o la carrera recuerdan irremediablemente a lo que debería haber sido Crackdown 2, al menos en cuanto a mecánicas. Crackdown ofrecía más que eso: ofrecía un afán por el coleccionismo de logros y orbes cuasi enfermo, algunas ideas y carreras tan difíciles que resultaba imposible no picarse y repetirlas hasta la saciedad, pero hacer el cabra durante los tiroteos y ataques a los jefes era su mejor seña de identidad, una seña de identidad que sin duda respetará Saints Row IV sin perder la esencia de su serie, también loca como pocas.

 

Los que disfrutamos del juego allá por 2007 seguro que no habrán olvidado la experiencia y estarán locos por repetirla, y más si cuenta con el sello de calidad de toda una Volition, que ya con Saints Row III nos demostraron que de locuras algo sabían. Podremos catarlo a mediados de agosto para PlayStation 3, Xbox 360 y PC.


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