Rust te impone sexo y raza, y eso es genial
Seguramente ya hayáis escuchado que Rust, el juego desarrollado por Facepunch Studios, la empresa de desarrollo fundada por Garry Newman – el de Garry's Mod –, ahora tiene una generación aleatoria de personajes. Si hace no mucho se generaban hombres de raza y tamaño de pene que dependían de la SteamID de cada jugador, un número secreto y que no podemos modificar de ninguna de las maneras; ahora el sexo del personaje también depende de ese identificador, generando un 50% de posibilidades de tener atributos sexuales masculinos o femeninos.
Los jugadores se han quejado de esto, pero debo reconocer que la respuesta de los desarrolladores es fantástica, que viene a decir algo así como antes había un 50% de posibilidades de que no te tocara el sexo con el que naciste y ahora, también", en alusión a que las mujeres rara vez tienen la posibilidad de elegir el sexo del protagonista de un videojuego porque, por defecto, suele ser un hombre en la mayoría de casos. Hacer todo este asunto, además, hace que Rust se sienta como al vida misma: al nacer, no puedes determinar quién eres.
Las quejas de los fans del juego me dan un poco igual porque son infundadas y porque, si no les gusta lo que está haciendo Facepunch con el juego, ah, que no jueguen. Los mismos que critican estas medidas que favorecen a la representación digna de la mujer en los videojuegos son los que luego saltan con que los estudios deben tener total libertad creativa cuando la afectada por un cambio es una mujer lleva una armadura ridícula que la expone semidesnuda en el campo de batalla.
A mí lo que me interesa comentar en este sentido es que, aunque lo que ha hecho Facepunch es revolucionario y fantástico, además de algo a imitar por muchos otros juegos que se precien; no es suficiente. Como cabía esperar de una composición binaria de los personajes del videojuego, algunos grupos de transexuales y personas no binarias han comentado eso mismo: que está bien, pero que dividir en dos no consigue que la representación sea del 100%, pues hay personas fuera de las definiciones 'hombre' y 'mujer'.
¿Es esto hilar demasiado fino? Bueno, puestos a hablar de la representación de todo el mundo, las consecuencias son estas: hombre y mujer no son suficiente. Esta no es ni debe ser mi lucha, pero conviene recordar que el problema de los géneros sigue estando ahí y que no se soluciona solo con dos opciones. No es como si los videojuegos estuvieran por delante ni por detrás de cine o televisión en este sentido, pero ey, si existen editores de personajes, la fluidez del género podría representarse fácilmente con un deslizador, del mismo modo que se hace la piel más rosada o más oscura.
No quisiera restarle méritos a Newman y sus trabajadores, que han hecho algo genial e innovador, simplemente espero que sigan innovando en esta dirección. Incluso si solo es por seguir creando noticias sobre usuarios indignados o por seguir haciendo experimentos con su juego y ver hasta dónde pueden llegar, pueden beneficiar a muchas personas que no siempre tienen una representación más adecuada.
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