Rust no te juzga por tu 'tamaño'

Los videojuegos, si os paráis a pensarlo, son bastante puritanos. Es cierto que no se cortan ni un pelo en la recreación de la violencia, pero cuando hay que hablar de sexo, la verdad, no funcionan al mismo nivel. Incluso si juegos como Mass Effect, Dragon Age o The Witcher intentan introducir las relaciones sexuales en sus mecánicas, siempre resultan alto infantiles o solo se centran en las mujeres y omiten un detalle bastante importante: los penes. 

 

Rust, por su parte, ha abrazado la idea de mostrar los genitales masculinos y femeninos al mismo nivel, y yo lo celebro, porque ahora mismo solo recuerdo tres videojuegos donde aparezcan penes de forma 'natural': GTA IV, Outlast y The Order 1886. Lo mejor de todo, sin embargo, es que lo ha hecho de manera que los jugadores no puedan decidir sobre ello, creando cierta incomodidad que a mi me parece divertidísima y que, a muchos youtubers, también. Sí, los penes se generan al azar, en tamaño y forma.

 

 

Es curioso que un juego que te deja hacer casi cualquier cosa que te apetezca en su mundo y que tiene la libertad de acción para hacer el bien o el malo como bandera decida por ti en algo tan 'sensible'. Y no es la primera vez que hacen algo así, pues también impusieron la raza y aspecto físico a sus jugadores teniendo en cuenta el aspecto de su avatar de Steam. Esta vez, los genitales y el aspecto se decidirán por la Steam ID, de modo que es algo completamente único. 

 

Las diferencias entre una imposición y la otra son obvias, pues aplicar una raza tiene una connotación bastante diferente a imponer un pene de un tamaño u otro; pero no puedo evitar celebrar ambas. Tenemos muchos videojuegos donde se nos imponen los personajes, con personalidad, pasado, presente y futuro; y otros donde podemos hacer el que nos dé la gana, ¿por qué no tener uno que se queda más o menos en medio? 

 

 

Rust me parecía hasta hace no mucho una copia de DayZ hecha con más o menos acierto por el padre de Garry's Mod, pero este tipo de experimentos me llaman mucho la atención, como me la llaman saber que hay pequeñas sociedades montadas dentro de Rust o grupos absurdos que te rodean, amenazan y obligan a desnudarte en público. En serio, esto existe en Rust. 

 

Ahora solo nos queda ver cómo reaccionan los jugadores. Esta vez, los cambios en Rust no dejarán ver un problema tan grave como el racismo aún imperante en una parte de la población, que por alguna razón no acepta ser negro en un juego. Como nuestra comunidad aún es algo infantil y está poco acostumbrada a ver en los videojuegos cierta parte de nuestra anatomía que muchos compartimos, esto puede ser o gracioso o horrible.

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