Rocket League, esa demostración palpable de que, queridos jugadores, estáis como cabras, sigue funcionando estupendamente en ciertos sectores, y los chicos detrás de su resurrección, Psyonix, quieren aprovechar el tirón con un DLC de pago y una actualización gratuitas que llegarán de forma conjunta en agosto.
El DLC, que llevará por nombre Supersonic Fury, costará 3,99 euros e incluirá dos coches nuevos, dos Rocket Boosts, dos juegos de ruedas, cinco tipos de pintura nuevos y varios trofeos extras. La actualización gratuita incluirá 70 nuevas banderas, un modo espectador que apunta a su ambición de convertirse en el eSport del año y varios efectos espectaculares al marcar gol aparte de una nueva canción de Hollywood Principle.