Rise of the Tomb Raider + Twitch

Últimamente, tengo la sensación de que esta generación está siendo bastante aburrida en el fondo, que no estamos viendo nuevas cosas como ocurrió en la anterior, por mucho que esta luego se terminara repitiendo y creando los horribles vicios que hoy vemos casi como algo normal. Sin embargo, por entonces había muchas cosas nuevas y hoy no es el caso porque ya ni los mundos abiertos nos pueden sorprender igual. Al menos, parece que hay ciertas cositas curiosas que merecen ser destacadas.

Una de estas cositas curiosas es la integración de Twitch en algunos videojuegos. Ya la hemos visto en Daylight o en Dead Nation, pero ver que un juego triple A tan importante como Rise of the Tomb Raider se moja con esta característica me parece importante. Así, es posible fastidiar o ayudar a Lara Croft durante un modo concreto del juego siempre y cuando estés viendo a la persona que juega a través de Twitch y participes en el chat con ciertas votaciones.

Realmente, tengo la sensación de que hay muchos otros juegos mejor pensado para esta clase de mecánica fuera del juego que permite Twitch. Sin ir más lejos, si en The Binding of Isaac: Rebirth pudieras elegir qué tipo de bonificación o penalización recibe el personaje al matar a un jefe final, el resultado sería divertidísimo. Principalmente, porque todo el mundo te intentaría hacer una putada, pero al final, porque es una manera de alterar el juego sin que el jugador 'principal' pueda hacer nada.

Y he aquí donde uno con lo primero que digo, con las nuevas ideas dentro del videojuego. ¿No sería curioso convertir al espectador en un jugador secundario? El amigo que te ve jugar y te habla es algo que ha existido toda la vida en torno a las videoconsolas, por lo que reinterpretarlo como muchos amigos que te pinchan o te ayudan a través de una emisión online donde te ve sufrir o beneficiarte de su acción sería novedoso y divertido. 

¿Que esto es un peligro porque casi todo el mundo intenta fastidiar a través de Twitch? Sí, al principio sí, pero como siempre ocurre con el trolleo, este se agota rápidamente cuando todo el mundo hace lo mismo. Tarde o temprano, aprenderíamos a valorar esta manera de participar en las partidas ajenas y todo terminaría funcionando más o menos bien, como ocurrió hacia el final con Twitch Plays Pokémon o Twitch Plays Dark Souls. 

Rise of the Tomb Raider hace un uso fenomenal de Twitch y consigue así redescubrir su propia jugabilidad, haciendo que incluso repetir el juego, pero con otros mirando y afectando a lo que haces, fuese una posibilidad completamente factible. Como decía, hay otros muchos juegos mejores para este tipo de idea, pero que los Triple A ensayen con ella es algo muy bueno para todos.