Riccietiello dimite y deja EA
John Riccitiello ha dimitido como CEO de Electronic Arts, y abandonará la Junta Directiva de la empresa el próximo 30 de marzo. En una nota de prensa enviada por la propia compañía, podemos leer sus declaraciones tras seis años dirigiendo el rumbo de una firma que tomó en horas muy bajas y a la que ha devuelto la identidad que perdió durante los primeros años de la década pasada: 'Ha sido un honor estar al cargo como CEO de la compañía. Estoy orgulloso de lo que hemos logrado juntos, y después de seis años siento que es el momento de ceder el testigo y dejar que el nuevo líder lleve a la compañía a una nueva fase de innovación y crecimiento. Sigo siendo muy optimista sobre el futuro de EA y contamos con un equipo mundial trabajando sobre la transición de la compañía hacia la nueva generación de videoconsolas'.
Echaremos de menos a Riccietiello. En sus declaraciones y palabras siempre ha demostrado ser un grandísimo jugador, y viniendo de uno de los máximos mandatarios de una firma tan importante como Electronic Arts, hasta se nos hace extraño. No debería serlo, pero parece una anomalía que una persona de la categoría y posición de el ex-CEO de EA juegue, pero él lo explicaba así en una entrevista que realizó con Kotaku hace unos años: '¿Podrías imaginarte, por ejemplo, un editor de libros sin leer o un productor de cine sin ver la televisión o ir al cine?', genio y figura. Más allá de frases interesantes y buenas intenciones, el americano fue uno de los máximos responsables del cambio que pegó la firma hace unos años, cambiando su modelo de negocio y apostando por crear menos juegos pero de mayor calidad. ¿Los resultados? A la vista están.
Una de las primeras declaraciones que se conocieron tras tomar el mando de la firma en 2007 fue 'nuestros juegos son de baja calidad, pero de alto coste. Veo un cambio en clave digital dentro de nuestra industria en un futuro cercano para el que parece que todavía no estamos preparados'. Resulta redundante hablar del cambio en esa tendencia por parte de la desarrolladora y distribuidora canadiense, que encara un futuro brillante con su propio modelo de venta de videojuegos en línea. Dejando de lado Origin, han sabido crear grandísimos videojuegos y firmar productos realmente brillantes a los que se les ha sabido sacar rendimiento económico, incluso, una vez han sido lanzados al mercado.
Recordad que la EA pre-Riccietello era muy distinta a la actual: hablamos de ese momento en el que FIFA no valía ni para estar escondido; las licencias de películas reinaban con despropósitos como Catwoman o los juegos de sus franquicias más importantes, que no sabían encontrar su hueco en el mercado. El legado que nos deja el americano, del que no se sabe sus planes de futuro, nos habla de cosas como Dead Space, Mirror's Edge, el nuevo FIFA, la compra de Bioware o la profundización en el mercado del videojuego digital capitaneado bajo Origin. No todo ha sido bueno, pero estamos a años luz de lo que se encontró en su entrada. Por cierto: no descarten que deje el sector de los videojuegos, ya que su experiencia profesional ya lo ha hecho pasar por Pepsi, la marca deportiva Wilson o los helados Häagen-Dazs. Empleo no le va a faltar, eso seguro.
El escogido para sustituirlo será el eterno Larry Probst, que lleva en la empresa desde el año 1991 y que fue, precisamente, el CEO que sustituyó Riccietello en 2007 tras más de catorce años al mando. Deseamos suerte al señor Probst y esperamos que Riccietello no se aleje demasiado del mundo del videojuego, ya que necesitamos a gente tan comprometida como él cerca nuestra.
<< Anterior Siguiente >>