Revender juegos descargados: legal según una sentencia del Tribunal Europeo

La batalla contra la segunda mano se pasa al digital

Por Toni Piedrabuena

La Unión Europea ha metido mano en el mercado de segunda mano sobre videojuegos. Lo que seguro que no muchos esperaban es que su turno de palabra haya venido centrándose en el mercado del ocio electrónico digital, no el físico, en la que habría dictado una ley que prohíbe, de forma explicita, que las distribuidoras no permitan a sus jugadores ceder mediante pago – u otros métodos – la licencia de uso cuando lo deseen. Os dejamos con un par de puntos que ilustran la noticia, la sentencia completa en castellano y la nota de prensa en inglés, ambas por cortesía de nuestros compañeros de Eurogamer España:

55. A este respecto, debe declararse de inmediato que del artículo 4, apartado 2, de la Directiva 2009/24 no se desprende que el agotamiento del derecho de distribución de las copias de programas de ordenador, previsto en dicha disposición, se limite a las copias de programas de ordenador que se encuentren en un soporte material, como puede ser un CD-ROM o un DVD. Antes al contrario, debe considerarse que tal disposición, al referirse sin más precisiones a la «venta [...] de una copia de un programa», no hace ninguna distinción en función de la forma material o inmaterial de la copia de que se trate"

70. En efecto, el adquirente inicial que procede a la reventa de una copia material o inmaterial de un programa de ordenador respecto de la que se ha agotado el derecho de distribución correspondiente al titular de los derechos de autor, conforme al artículo 4, apartado 2, de la Directiva 2009/24, debe, para no violar el derecho exclusivo a la reproducción de un programa de ordenador que corresponde al autor de éste, previsto en el artículo 4, apartado 1, letra a), de dicha Directiva, hacer inutilizable su propia copia en el momento de la reventa de ésta. Ahora bien, en una situación como la descrita en el apartado anterior, el cliente del titular de los derechos de autor seguirá utilizando la copia del programa de ordenador instalada en su servidor y, por tanto, no la hará inutilizable"

En resumen: en un futuro cercano tendremos derecho a vender las copias de nuestros juegos digitales a otros usuarios que estén interesados en hacerse con ella. Eso sí, según el apartado 70 tendremos que eliminar nuestra copia para hacer válido el contrato de propiedad intelectual en el que participan autor, distribuidor y cliente. Parece un lío tremendo, correcto, pero es que la situación deja a plataformas como Steam, Origin, PlayStation Network o Xbox Live bajo una encrucijada muy peculiar en suelo Europeo: ¿Cuál será su siguiente paso ante la nueva normativa europea?

El primer paso a esperar por parte de las distintas plataformas de distribución on-line de software sería que cambiase su modo de empleo y permita la compra-venta entre usuarios de los distintos contenidos que ya han sido comprados allí, pero a efectos prácticos, resulta impensable pensar que eso podría pasar en un periodo de tiempo corto. Según fuentes propias a las que hemos podido consultar, en caso de que los jugadores denunciasen los distintos EULAs – End User License Agreement, es decir, licencias por la cual pactamos con la distribuidora que nosotros seremos el único usuario de esa licencia – a los que nos obligan a pasar para disfrutar de los “servicios” ofrecidos por el juego vendido, se iría obligando a las empresas a actuar en consecuencia a la normativa vigente en la Unión Europea. Por desgracia en la práctica la cosa podría ser más difícil: ¿Y si empresas como Valve, Apple, Microsoft o EA centrasen su distribución on-line únicamente desde Estados Unidos? Es una posibilidad que no es excesivamente remota.

La realidad es que hoy por hoy resulta imposible llevar a cambio un intercambio de licencias de contenido, llamémosle intangible, por un valor de dinero en el mercado entre usuarios de forma privada, ya que ninguna de las plataformas nombradas líneas arriba dan esa oportunidad. La recepción de la noticia durante las próximas horas para esas empresas resulta vital para conocer los primeros movimientos que efectuarán ante un mercado que muchos veían como virgen y puro ante la segunda mano, a la que ya daban por muerta con un más que posible futuro digital sin distribución en las tiendas.

La rueda del destino de nuestra industria vuelve a girar. Veremos qué depara durante las próximas horas, que prometen ser apasionantes.

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