Return of the Obra Dinn y las mecánicas de investigación inteligentes
Llegué a Papers, Please un año después de su estreno en 2013, y me pasó por encima como una apisonadora. Es uno de aquellos casos en los que se saca el máximo partido a las mecánicas del juego, donde arrastrar un documento o sellar un visado se siente como algo casi tangible (al menos en PC, que es donde lo jugué) por eso de tener que arrastrar el ratón entre documentos y, por ende, cambiar la vida de una persona al dejarla pasar o negarle el acceso a Arstotzka se percibe como algo que recae sobre tus hombros.
Como es lógico, cuando me enteré de que su creador, Lucas Pope, estaba metido en un nuevo desarrollo me puse a seguirle la pista, y ya lo tenemos aquí. El Regreso del Obra Dinn nos planta en un navío desaparecido en 1803 y recuperado cinco años después. Es entonces cuando en el papel de la/el investigador de la compañía de las Indias Orientales nos toca subir a cubierta y averiguar qué ha pasado con los 60 tripulantes que partieron para no regresar. Para ello contamos con los viajes en el tiempo y con nuestro diario.
Cada vez que encontramos un cadáver nos toca saber quién yace frente a nosotros, cómo murió y quién o qué fue el responsable de ello. Disponemos de una brújula pirata que hace las veces de máquina del tiempo y nos permite revisitar los últimos instantes de vida del cadáver, escuchando las conversaciones que precedieron a su muerte y pudiendo explorar la escena del crimen. Toda deducción es visual y sonora, y toca prestar atención a las caras, las voces, la manera en la que un personaje se dirige a otro (pueden revelar rango, complicidad, etc.) y los objetos del escenario.
Para quitar información relevante y dotar al conjunto de un toque único, The Return of the Obra Dinn utiliza un filtro monocromo que recrea el aspecto visual del Macintosh Plus y que puede cambiarse por otros como el de Commodore. El resultado final es mejor que observando las capturas individualmente, y ciertamente es una decisión que funciona genial para centrarte en lo que importa, que es identificar las pistas que te ayudarán a descubrir el sino de cada persona.
Todo esto se remata con un manual del investigador en el que tenemos fotografías, listas de la tripulación dividida por rangos y múltiples referencias con las que establecer conexiones, conjeturas y demás. Esto funciona como el manual de Papers, Please, solo que además aquí es donde decidimos apuntar quién es cada individuo, cómo murió y debido a qué/quién, y solo sabremos si acertamos tras dar en el clavo con tres personas. Así funciona, de tres en tres, y las opciones entre las que elegir son tantas que no hay espacio para el prueba y error. O deduces como buen investigadora/or, o te quedarás sin avanzar. Para mí, estamos ante el The Witness de este año, y a falta de terminarlo os puedo garantizar que merece mucho la pena.
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