Retro City Rampage, una orgía pixelada
Coge los primeros Grand Theft Auto, únelos a Super Mario, a Smash TV o a los primeros Metal Gear de MSX2 y tienes Retro City Rampage: una de esas orgías multireferenciales con las que el hype está por las nubes.
El desarrollo le ha llevado a Brian Provinciano, padre de la criatura, su tiempo. El título debería haber salido para primeros de este 2012 y no va a ver la luz hasta este mes de octubre. Eso sí, mañana nos llega en PS3 y PS Vita. La versión de Xbox 360 lo hará el mes que viene y, paradojas de la vida, la de Wii lo hará también en ese espacio de tiempo, justo cuando salga a la calle su sucesora, para la que de momento no hay ninguna versión en marcha.
Por concepción, Retro City Rampage tiene números para colarse como título de cabecera de este año que pronto finaliza. Esa mezcla de estilos encabezada por el primer sandbox, pasada por el tamiz del píxel art tira, y mucho, a los nostálgicos. Pero cuanto más y más leo acerca del juego, más miedo me da que el título se quede en un simpático homenaje al medio y poco más de la misma manera que series como Big Bang Theory lo apuestan todo al interminable juego de referencias a la cultura popular y geek.
Dicho en otras palabras, ¿toda ese amalgama de referencias tendrán un sentido en el juego y la metodología que propone? Esa debería ser, en última instancia, la verdadera intención de Provinciano para integrarlas y hacer de la experiencia un todo con sentido. En caso contrario, el terreno es pantanoso.
Ojo, hablo desde el total desconocimiento y sólo por lo que he podido ver y leer por la red y espero que Retro City Rampage demuestre que se pueden hacer juegos con un planteamiento cercano a las producciones AAA echándole muchas ganas. Para el propio Provinciano sería su mejor tarjeta de visita pero no sería el primer caso de juego indie que levanta unas grandes expectativas y luego se queda a medio camino.
Por quince dólares el juego ya se puede reservar desde la web oficial. Con la cantidad de extras que incluye, no es una mala opción para aquellos que sepan seguro que se lo van a llevar calentito. Yo, lo tengo más que claro.
<< Anterior Siguiente >>