Rescatar a Yuria en Demon's Souls Remake en PS5 no se hace igual que en PS3. Y el porqué es genial
Rescatar a la bruja Yuria en Demon’s Souls Remake, en PS5, no se hace del mismo modo que en PS3. El procedimiento ha cambiado y es maravilloso el motivo por el que ha ocurrido. En el juego original, tenías que acabar con un oficial gordo en lo alto de una torre en el nivel 1-3; el mismo que azuzaba a sus ballesteros para que te disparasen a lo lejos. Al matarlo, podías robarle el llavero de hiero.
Con él, volvías al principio del nivel y te metías por un callejón escondido en esa plaza en la que te asaltaban los dos perros. Llegabas a una cárcel, matabas a otro oficial y conseguías la llave ensangrentada. Con ella, y desde la hoguera de 1-3, te dabas la vuelta y abrías la puerta a tu derecha debajo del puente. Avanzabas y llegabas a un torreón en el que había varias brujas asesinadas.
Colocándote en la cabeza la gorra de oficial, soltada por uno de ellos, uno de sus compañeros te tomaba por un amigo, hacía descender una pasarela, lo matabas y rescatabas a la más poderosa de las brujas: a Yuria. Pero, ahora, eso ha cambiado. Para que crea que eres su colega ahora tienes que llevar equipado todo el set, las mallas, la armadura, el sombrero y los guantes. La equipación que te hace falta te hará viajar a 2-1 y a 2-2. Tienes que matar a los dos oficiales gordos del demonio que están ahí.
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Este cambio no está hecho para que el juego sea más difícil, sino por coherencia entre lo gráfico y lo narrativo. En baja definición, era perfectamente comprensible por el jugador que con un solo gorro pudieran tomarte por otro, ¡ni tú mismo veías bien la escena! Sin embargo, en PS5 la cosa cambia. La alta resolución exige este tipo de cambios en lo que ocurre. Ahora hay que disfrazarse bien. Pero hay más.
Al ponerlos el set de oficial, la cara de nuestro personaje cambia en el menú, ahora sonríe malévolamente. Y cuando viajamos al Nexo, nuestro personaje se ríe como uno de esos orondos diablos. Es decir, Bluepoint ha modificado ligeramente toda la situación para que entendamos varias cosas. En primer lugar, esas ropas tienen algo que nos transforman, quizás como también lo tienen los ropajes del líder de Latria, el viejo monje. En segundo, unos mejores gráficos necesitan una reinterpretación de la situación para que sea coherente. Si ahora vas solo con el sombrero de oficial, el de arriba sabrá que eres tú y no un amigo suyo, porque ahora él ve más.
Son por este tipo de detalles por lo que se nota que el estudio ha hecho bien su trabajo de reinterpretación, que conocen la tecnología y las consecuencias que ello tiene, no solo en la jugabilidad, también en la narración. Bravo.
Pero claro, la madre que los parió, creí que me bastaba solo con la gorra y tiré el resto del equipo. Ya nos veremos, Yuria.
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