Remedy, reyes de la novela negra: de Max Payne a Quantum Break
En la industria del videojuego hay una serie de estudios que tienen nombre propio y que, con su forma de hacer las cosas, han sabido dotar de su propia personalidad todos los títulos que han ido saliendo de sus manos. Podéis llamarlo Naughty Dog y sus inigualables Uncharted y The Last of Us o podéis llamarlo Quantic Dreams y sus Heavy Rain y Farenheit. Ken Levine y la herencia de Looking Glass Studios de juegos como Bioshock y Thief, Bethesda y sus personales Fallout y The Elder Scrolls...
Dentro de estos estudios con una forma de hacer las cosas difetentes a la que a lo mejor podríamos apuntar a Larian Studios, Level-5 y Kojima Productions, está Remedy Entertainment: una compañía finlandesa que hizo dinero rápido con un juego a lo destruction derby allá a mediados de los 90 y que en el nuevo milenio sorprendió a todo el mundo con Max Payne y su espectacular tiempo bala.
Los reyes de la novela negra
Hablo de Remedy como los reyes de la novela negra y no es para menos, pues con su primer juego de culto supieron mezclar a la perfección la gloriosa y vertiginosa acción de los tiroteos de Mátrix con lo más oscuro de las novelas de John Michael Connelly y el corte surrealista del cómic con un humor negro y un protagonista inigualable que, por ahorrar unos eurillos -que convivían con los marcos finlandeses por aquella época- resultó ser el director creativo del propio equipo, Sam Lake.
La cara desenfadada de Sam Lake y su pose de tipo 'corrientucho' terminaron por echar el último ingrediente al caldero del que salió Max Payne, un título impecable, negro, divertido y oscuro que empezaba, como tantas novelas negras, con un último disparo a la cabeza del enemigo. Pronto llegaría su segunda parte, The Fall of Payne, que con dinero para un actor que hiciera de Payne pero no para un doblaje decente -la voz española pedía a gritos una guillotina- terminó por rizar el rizo, aunque todos echáramos de menos volver a tomar unos analgésicos en el RagnaRock.
Del suspense al terror
Remedy tenía un arte muy diferente y una personalidad propia que no dudaban en dejar que empapara sus juegos, y pronto Microsoft los 'cazaría' para lanzar un videojuego exclusivo en Xbox 360 en el que los finlandeses se reinventarían, dejando a un lado a John Connelly y colocando en su lugar a otro maestro, Stephen King.
Así conocimos a Alan Wake, un tipo que reunía todas las características propias de un personaje de Stephen King junto a la misma facilidad que tenía Max Payne para quedarse sin familia y convertirse en un hombre atormentado. Escritor de éxito en pleno bloqueo de autor, un bosque de pinos perdido en la América central, un festival local en un pequeño pueblo en el que no falta la vieja loca de turno y unos diálogos que, fuera de una novela de Stephen King, sólo pueden encontrarse en una peli de Tarantino.
Para muchos la jugabilidad fue un problema, no llegaba a la altura de la de Max Payne, pero ahí seguían la voz del narrador, las situaciones extremas y esa narrativa fluida, propia y potente de los chicos de Remedy Entertainment.
El futuro de la compañía
Ahora Remedy tiene acuerdo con Microsoft, y están detrás de un Quantum Break que, problemas de doblaje y colleja a Microsoft por ser tan cutres aparte, sin duda será un caramelito para todos los que comulgamos con la forma que tienen estos finlandeses de hacer las cosas.
Sin embargo, exclusividades y doblajes a un lado, sigo soñando con que estos tipos recuperen Alan Wake y lo hagan multiplataformas de cara a un Max Payne que ya cedieron a Rockstar y que estuvo muy chulo, pero no fue un juego de Remedy.
Hace poco Sam Lake, director creativo de Remedy, hacía un buen puñado de declaraciones acerca del equipo, de Quantum Break y de un más que posible Quantum Break 2 futuro. Entre esas declaraciones, Lake volvía a hablarnos de la intención más que serie del estudio de volver a centrarse en el desarrollo de Alan Wake 2, y aquí viene lo gordo: al margen de sus acuerdos con Microsoft. ¿Veremos un Alan Wake 2 multiplataforma? Con la nueva política de financiación 'sin ataduras' de Sony todo es posible. Lo que sí tengo claro es que saquen lo que saquen, siempre será interesante ver si mantienen la personalidad que hace de sus juegos algo único e irepetible.
¡Nos leemos!
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