Regresando a Super Mario Bros en 3DS
Tras llegar al final de Super Mario World en New 3DS, que me descargué aprovechando el anuncio de su lanzamiento en digital, me he venido arriba y me he descargado también el Super Mario Bros original, el título que ha sentado los cimientos de los videojuegos de plataformas, el que llevó a la NES al Olimpo de las consolas y comenzó la leyenda de un humilde fontanero de Brooklyn y… qué control más duro tiene, demonios.
Es un ejercicio fascinante volver a los orígenes de ciertos géneros, porque se aprecia de una manera brutal la evolución del mismo. El salto de Mario en su primer juego apenas puede corregirse una vez se ha ejecutado, depende mucho de la carrerilla que tomemos previamente y si vamos muy rápido Mario derrapa que da gusto al frenar, con lo que lo más posible es que acabe en el fondo de un agujero si nos descuidamos.
Dándole valor a estas reediciones carísimas en digital, hay que decir que es un placer poder disfrutar de estos títulos en portátil y con un recurso que es muy de emulador: ¿te has caído? No importa, si has creado un punto de guardado previo puedes cargarlo en cualquier momento, creando otro más adelante para que nunca aparezca el gameover.
Tanto Rafa como Vic han estado hablando esta semana de la desaparición o suavización del reto en los videojuegos nuevos, sobre todo en relación a los que está sacando Nintendo, y es cierto. También el añadir este guardado y cargado automático le quita mucho peso al ensayo y al error, sin embargo, en estos títulos se agradece por la manera a la que se accede a ellos. Yo no regreso a Super Mario Bros en busca de un reto, sino para volver a echarle un vistazo a un viejo amigo. No quiero dominar su difícil salto, quiero recorrer el Reino Champiñón con él para intentar acceder al Minus World, recordar lo feos que eran lo Fake Bowser y ver que el videojuego no tiene tantos cielos azules como recordaba.
La experiencia cambia a través de este guardado y cargado que aporta la 3DS, una que recomiendo para regresar a estos videojuegos si se quiere hacer como quien hace turismo. Por supuesto esto va en contra del que va a ellos como un gladiador que quiere regresar al ret(r)o más difícil para dominarlo una vez más. Si lo hacéis, descubriréis lo mucho que ha cambiado ese salto, uno que define una manera concreta de hacer escenarios, de plantear enemigos y de hacerlos actuar contra nosotros. Super Mario Bros sigue siendo magnífico, pero he de reconocer que sin estas ayudas es posible que ya no sería capaz de terminármelo.
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