Recordando GTA Vice City: una de las joyas de la saga
2018 es, sin duda, el año de Red Dead Redemption 2. Con las siglas RDR2 visitendo las listas de hype de la mayoría de los jugadores, llega el momento de dar un repaso a los capítulos más sobresalientes de la saga que llevó al estrellato a Rockstar Games, Grand Theft Auto. Una saga que tuvo sus difíciles inicios y terminó por convertirse en una de las mejores series de la historia del videojuego por méritos propios.
Pero hagamos memoria, tras dos entregas numeradas y dos spin-offs situados en diversas épocas de Londres, Grand Theft Auto irrumpía en 2001 con una nueva filosofía y una forma de revolucionar el género sandbox marcando las pautas de lo que debería ser en el futuro. Con GTA III, DMA Designs marcaría un antes y un después, coincidiendo con su rebautizo como Rockstar Games y su paso de las manos de Gremlin e Infogrames a las listas de Take Two.
GTA Vice City
GTA III revolucionó el mercado y obligó a muchos que criticaban sus formas y su violencia a bajarse los pant... quiero decir... a reconocer que se trataba de un gran videojuego y una gran compañía. Sin embargo, el acabose llegaría un año después, en 2002, con GTA Vice City, o Grand Theft Auto: Vice City si lo preferís. Con el ojo puesto en Scarface: El Precio del Poder y en la mítica serie Miami V.I.C.E., la gente de Rockstar supo hacernos vivir el sueño americano en su tradición más Corleone.
Pero vayamos por partes, GTA Vice City nos ponía en la piel del que para muchos es el mejor personaje de la saga: Tommy Vercetti, una versión de Ray Liotta, mafioso y retirado, que es atrapado en una trampa tendida por 'uno de los nuestros' en colaboración con el FBI y la DEA. Huyendo de la bofia y con ganas de venganza, Tommy contará con la ayuda de un compañero con el que revivir lo mejor de la serie Miami V.I.C.E. mientras monta su propio emporio criminal.
Coches, botes y más.
GTA Vice City supo revolucionar la serie con un nuevo y carismático personaje y una ciudad basada en Miami en la que apurar al máximo las posibilidades del juego. Vehículos de lujo, motocicletas, lanchas super-rápidas, fiestas en yates, discotecas y todo un submundo de vanidad, lujo, delincuencia y drogas fueron la base de una historia muy completa en la que no podíamos dejar de conectar con el protagonista.
Por si esto fuera poco, Vice City incluía la posibilidad de cambiarnos de ropa para fundirnos con el entorno, comprar pisos francos en los que guardar nuestros coches y controlar la ciudad, y realizar nuevas actividades que nos ayudaban a fusionarnos con la ciudad en previsión de todo lo que vendría después con GTA San Andreas, GTA IV y GTA V. A todo esto se le unía una banda sonora ochentera y movida, irrespetuosa, genial, de la que muchos aún recordaréis a Lazlow, Fernando, RJ Pepe y ese 'La Vida es una Lenteja' de Radio Espantoso.
El camino del pionero
Vice City se mostraba como una suerte de Miami 'a lo Rockstar' en la que no faltaban las bandas, las partes diferentes y las zonas a explorar. Trabajaríamos para moteros, cubanos, haitianos y la propia mafia en nuestra escala por el mundo criminal mientras íbamos organizando nuestros propios asuntillos. Mención especial, un momento sacado de la película de Bryan de Palma y Oliver Stone en el que, al igual que Al Pacino como Tonny Montana, nos hacíamos con nuestra propia mansión de narcotraficante y comenzábamos nuestro imperio decidiendo las misiones, atacando a las bandas rivales y comprando negocios.
Era en este último punto, la compra de negocios, donde radicaba gran parte de la magia de GTA Vice City y que la hace diferente a San Andreas y posteriores entregas. Más allá de comprar negocios y hacer minimisiones para mantener su rentabilidad, en Vice City cada negocio actuaba como jefe mafioso al encargarnos un buen puñado de misiones, primero para acceder a su compra, y segundo para aumentar su rentabilidad. Negocios para blanquear nuestros ingresos se daban la mano con otros de paquetería, compra-venta de drogas, tráfico de armas e incluso rodar una película porno.
Uno de los grandes
GTA Vice City fue y es, sin duda, uno de los mejores GTA a los que hincarle el diente a la espera de la llegada de Red Dead Redemption 2. Su humor desenfadado, lo grotesco de las situaciones que incluye y el potente motor de negocios se unen a uno de los juegos más endiabladamente divertidos de la franquicia de robo de vehículos. Si no lo jugaste en su momento lo tienes disponile en Xbox, PS2, PS3, PS4, Steam, iOS y Android. Un must play en toda regla para los que os consideréis fans de la compañía.
¡Nos leemos!
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