Recordando Game40 en RetroMadrid
Hace tres lustros el sector informativo en el ámbito de los videojuegos en nuestro país estaba verde como los olivares de Jaén. Un páramo yermo donde unas pocas revistas en el kiosco eran los únicos referentes informativos para los zagales de la época, que ponían todas las esperanzas a la hora de informarse sobre un título que les interesase en las notas que le ponía la Hobby Consolas. Pero de la nada se instauró una alternativa a todo aquello.
Game 40 nació en 1992 como un espacio típico de radiofórmula en Los 40 Principales en el que se daban algunos trucos de juegos y se ponía algún que otro tema musical relacionado con el mundillo, pero en el 94 apareció Guillem Caballé y transformó el programa en algo mucho más distendido e informativo, convirtiéndolo en un referente que marcó a toda una generación de adictos al videojuego que hoy, casi 20 años después, todavía siguen rememorando y celebrando aquellas noches de domingo pegados al transistor.
Eran los tiempos de “los informáticos” – Carlos Ulloa y Manuel Martín-Vivaldi -, del monstruo de la última pantalla, de Pin y Pon y del Marcianitis total. Un espacio semanal de dos horas donde se hablaba de videojuegos con propiedad y sin relación ninguna con los devenires comerciales y de marketing de la industria. Un divertido espacio de naturaleza totalmente independiente donde gente que sabía lo que decía compartía con los oyentes su pasión por los videojuegos en unos tiempos de efervescencia del medio que sirvieron como sustrato para que muchos de los oyentes conocieran su hobby de una forma más profunda gracias a una información que en aquellos tiempos en los que no había Internet ni el bombardeo publicitario exacerbado era prácticamente inalcanzable para el consumidor de a pie.
Y es que tuvieron que hacer las cosas muy bien, porque en el pasado RetroMadrid, y habiendo llovido ya tanto desde la cancelación del programa en 1998, el propio Guillem y Manuel deleitaron a los presentes con una nostálgica y lacrimógena charla en la que rememoraban aquella época dorada que tanto nos marcó a muchos. Esa complicidad y cercanía que proporciona la radio nos permitió que viviéramos la llegada de la quinta generación de consolas con todo detalle, empezásemos a apreciar la música sacada de los juegos de época cuando nos ponían aquellos temas de Sonic R o Panzer Dragoon, y en definitiva, que se nos inculcaran unos valores lúdicos – y formativos – que en el caso del que suscribe, posiblemente fueran detonante y germen de muchas cosas, como que actualmente me dedique profesionalmente a desarrollar y hablar de videojuegos.
Si sienten nostalgia por volver a escuchar aquellos programas o mera curiosidad por ver qué es todo esto, en esta web pueden descargar un buen puñado de aquellos programas. Y aquí está la charla completa que se realizó en RetroMadrid.
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