¿Realidad o videojuego? La Gamescom de EA

He tenido la suerte de poder probar prácticamente todos los juegos que Electronic Arts ha traído a la Gamescom este año y no he podido quedar más satisfecho. Eso sí, hay algo que destaca en todos y cada uno de ellos: su calidad gráfica y la locura conseguida en títulos como Need for Speed, en la que se mezcla realidad y videojuego sin que el jugador se de cuenta.

 

Se ha confirmado que en el nuevo título de conducción de Ghost Games las secuencias cinemáticas contarán con actores reales, de carne y hueso, que se moverán por escenarios y en vehículos realizados con el motor del juego. Haced la prueba si no habéis podido ver el tráiler todavía: es tremendamente complicado encontrar las diferencias entre realidad y videojuego y todo fluye con coherencia.

 

 

La suerte de haber podido probarlos y verlos en movimiento con mis propios ojos aumenta la sensación. Need for Speed y, sobre todo, Star Wars Battlefront lucen espectaculares a todos los niveles a pesar de ser versiones de juegos todavía en desarrollo, a los que les quedan unos cuantos meses de trabajo por delante.

 

Pero no solo podemos comprobarlo en estos juegos de un concepto principal más realista, sino que también puede ser visto en títulos como Mirror's Edge Catalyst, que cuentan con un estilo artístico muy particular. Quizás en el caso de este último la espectacularidad llegue a los mandos tras comprobar lo viva que se siente Faith en todo momento, con unas animaciones muy realistas que ayudan enormemente a la inmersión.

 

Unravel también es otro de los casos, aunque evidentemente en menor medida y en otro sentido. En este caso nos encontramos con unos entornos y unos escenarios que parecen totalmente realistas, que son los que recorremos con el muñeco de lana para poder resolver los puzles. En un juego donde el jugador va a estar observando los escenarios mucho tiempo, ¿qué mejor que regalar bellas estampas?

 

 

Evidentemente, los gráficos no son lo más importante y no quiero que parezca que vuelvo a aportar un argumento de “lo importante son los gráficos”, pero en el primer día de Gamescom, tras haber podido disfrutar de prácticamente todo lo que Electronic Arts ha traído a la feria alemana, mis ojos se han sentido muy agradecidos.  

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