Qué le pido a Metroid Prime 4 para Switch
Uno de los grandes lanzamientos de Nintendo Switch para 2018 es el nuevo Metroid, un anuncio que nos pilló por sorpresa más por ser el cuarto Prime que por suponer el regreso de Samus tras su ausencia en Wii U. La trilogía de Retro Studios (un estudio que no se encargará de MP4) parecía bien cerrada y así se anunció, incluso podemos encontrarla empaquetada en un recopilatorio, pero diez años después, finalmente, la historia continuará retomando los pasos de Metroid Prime 3: Corruption.
Por mucho que el salto de la cazarrecompensas al 3D en primera persona fue encumbrado (hubo mucho miedo por aquél entonces a que dicho traslado no conservase la esencia del juego tradicional), una década de ausencia da para revisar muchos aspectos y hay cositas que deben cambiar en su llegada a Switch. Hablamos de una serie que nació en GameCube, modificó sustancialmente su control en su tercera parte de Wii y volverá a algo más tradicional, suponemos, en Metroid Prime 4. ¿Qué supone todo eso?
Lo primero que debería desechar es cualquier intento de usar el control por movimiento. Pongo la mano en el fuego -y rezo por ello- a que el apuntado será con los dos sticks direccionales, pero también veo a Nintendo haciendo de las suyas en los puzles con la morfosfera, obligándonos a voltear la consola o el mando como nos ha tocado hacer en algunos santuarios de The Legend of Zelda: Breath of the Wild, con un resultado que sigue sin ser del todo satisfactorio. Una pieza fundamental de Metroid es la precisión; si lo tradicional funciona mejor, apuesta por ello.
Otro de los distintivos de la serie Prime es el fijado en el apuntado, el también llamado Z-Targeting, algo que funcionó muy bien en las anteriores entregas pero que no sé hasta qué punto tiene cabida en 2017. A Samus le venía genial moverse con total libertad sin preocupaciones por el control de la cámara, pero al mismo tiempo este tipo de control facilitaba en gran medida la precisión. Quizás no requiera un cambio, pero sí un revisado, como ocurre con un sistema de escaneo que siempre consideré que debería durar menos.
A grandes rasgos, Metroid Prime 4 tiene más trabajo siendo el próximo capítulo en 3D de la serie que siendo una buena continuación. No quiero volver a los controles con el giroscopio, ni a los enemigos con barras de vida ni a una historia con tanto diálogo y cinemática. Hay cosas que sí espero ver solucionadas como el final abierto con Sylux (el título azul podría dar pistas de ello, o de que volveremos a lidiar con el Phazon), pero creo que este exclusivo de Switch tiene más pegada como un nuevo comienzo, aunque ese número en el título indique lo contrario. Quizás en el Direct de este jueves salgamos de dudas.
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