¿Qué le ha pasado a Fnatic en la final del mundial de League of Legends?
Esta mañana me desperté justo a tiempo de ver la primera partida de la gran final de League of Legends. Los Worlds 2018, celebrados este año en Corea, han sido una gran experiencia, llena de momentos muy intensos. Que no hubiese representación coreana en semifinales ya nos vaticinaba un mundial único. Que G2 cayese ante Invictus Gaming nos dejaba otra predicción: Fnatic se coronaría campeón una vez más. Jajajajajaja. Ilusos.
Fnatic cuenta con una larga historia –todo lo extensa que puede ser la historia de League of Legends, que sigue siendo un videojuego “joven”– de victorias, grandes competiciones y por consiguiente grandes títulos. Era el favorito una vez habían caído los grandes clubes coreanos. A Cloud 9 le pasó por encima en semifinales y parecía que con Invictus Gaming seguirían el mismo camino: los chinos no iban a poder hacer nada. O eso era lo que todos pensábamos. Cuando en esa primera partida de la gran final los de Invictus les pasaron por encima a ellos, todo se vino a abajo. Algo extraño estaba pasando, aunque los fans seguíamos pensando en la remontada.
Se me ocurren tres opciones para explicar la derrota de Fnatic antes Invictus. La primera es que se han confiado demasiado. Los de la LPL tienen fama de no saber rematar las partidas casi ganadas, de llegar a cagarla en el último momento, y Fnatic eso podría tomarlo como una ventaja interesante. Hasta tal punto podría ser ventaja, que los chicos no estarían tan presionados ante la gran final. “Es Invictus, les ganamos de calle”. Pero en China no se juega como en Europa y es fácil que un equipo pueda sorprendernos con más de un as bajo la manga.
La segunda opción es que quizás Fnatic no estaba tan en forma. Puede que hayamos idealizado al club. Después de todo, son muchos años siguiéndolo, muchos siendo el favorito de una buena cnatidad de fans de League of Legends. Es normal que la derrota nos haya pillado desprevenidos. ¿O no? Esto me lleva a una tercera opción menos atractiva.
Las apuestas. El negocio de las apuestas está detrás de muchísimas competiciones y también se ha hecho un hueco en los deportes electrónicos. ¿Y si Fnatic “se dejó ganar”? Todo apuntaba a que ganarían, que eran los favoritos, que Invictus podría hacer poco. Y de repente, un 3-0 para Invictus. Es lógico que lleguemos a sospechar, ¿verdad? Lo sé, es muy siniestro y un poco feo pensar que a los jugadores se les puede haber pagado una pasta para que alguien se lleve todavía más pasta. Sin embargo, por triste que suene, no podemos dejar la idea de lado. Tampoco podemos quitarle mérito a los chicos de Invictus Gaming, sobre todo después de verlos ilusionados y llorando de la emoción por su victoria. Sea como sea, enhorabuena al que ahora es el mejor equipo del mundo.
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