¿Qué ha pasado con Mercury Steam en los Goya del videojuego?
Aunque la ya pasada Gamelab ha supuesto una gran experiencia para muchos, hay otros que no han salido tan bien parados. Mercury Steam, la conocida desarrolladora española, ha acusado al jurado de los Goya del videojuego de ser “poco ético”. Las Pulgas son el premio que entrega Gamelab en colaboración con la Academia Española de las Artes y las Ciencias Interactivas desde hace nueve años. De ellas, Mercury Steam se llevaba dos por su gran trabajo en Metroid: Samus Returns. Sin embargo, el estudio optó por no recoger estos premios. Esto no se debió a los patéticos chistes de Toni Garrido, que no encajaron para nada en el evento (lo de llamarnos antisociales ya no está de moda, señor). Mercury Steam rechazó su premio por otra razón que parece tener mucho más peso.
Según recogían en El País, Mercury Steam envió un total de 15 códigos para que el jurado pudiese jugar a Raiders of the Broken Planet. Un jurago que, aun estando compuesto por once personas, solo llegó a usar dos claves del juego. Ante esto, el estudio decidió rechazar la nominación que recibió gracias a Raiders of the Broken Planet. De hecho, no parece que haya sido el único juego cuyas claves no se han usado. Otro caso sería el de Beekyr Reloaded, aunque ya han asegurado por redes sociales que prácticamente todo el jurado lo había jugado con anterioridad.
Iván Lobo, fundador y presidente de Gamelab, quiso aclarar vía Twitter que era bastante posible que la mayoría del jurado llegase al evento con experiencia previa. Es decir, que ya hubiesen jugado a Raiders. El título de Mercury Steam puede disfrutarse gratis, al menos una parte de él, por lo que pudiera ser que, incluso sin haberlo comprado, los miembros del jurado (seis mujeres y cinco hombres) ya le hubiesen dedicado unas horas. Mercury, sin embargo, sigue sin creérselo, como comentaban a El País: “Pueden argumentar que ya los tenían. Pero, sinceramente, no nos lo creemos. Creemos que sencillamente han apartado a nuestro juego de los premios, por las razones que sean y que no se han dignado ni a jugarlo".
Ahora, Mercury Steam estudiará profundamente si seguir apareciendo en los Goya del videojuego en futuras ediciones. Al menos, en lo que a sus juegos más personales se refiere. Y es que cuando toca trabajar para otros, como en el caso del nuevo Metroid, la cosa es algo más fastidiosa. El asunto sigue siendo peliagudo en la presente edición de Gamelab. Si de verdad gran parte del jurado ya contaba con el juego, bien se podría haber comunicado desde un primer momento, y no esperar a que la compañía se diera cuenta de que sus códigos no se han utilizado.
Esto no le viene bien ni a Gamelab ni a Mercury Steam. El estudio podría tacharse de “diva” y de haber tenido una actitud ególatra. Pero, ¿quién no la tendría si te da la impresión de que no se han ni molestado en jugar tu juego? Por su parte, la organización de Gamelab, aunque proteja al jurado bajo el anonimato, debería haber sido capaz de responder antes. Si lo hubiera hecho, no tendríamos esa sospecha de “pues igual no lo han jugado y eso está feo”.
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