¿Qué ha cambiado en Splatoon en dos meses?

Splatoon lleva ya dos meses entre nosotros, y prácticamente tres meses en mis manos, y podría decirse que todo lo que se comentó en el Splatoon Direct se ha ido cumpliendo punto por punto, incluyendo la gran actualización de contenido prometida para agosto.

Quizá ha sido una sorpresa porque no se esperaba de Nintendo que tuviesen tanto cuidado a la hora de actualizar semanalmente el juego, de darle nuevo contenido gratis. Se dijo, pero no se esperaba que fuese algo tan regular, y que ese primer gran cambio con el modo de juego competitivo llegase tras tan sólo una semana. Todo tiene cierta trampa, pero aún así, es un buen detalle, y como forma de hacer que los jugadores nunca se cansen, es todo un acierto.

Cada semana hay algo nuevo en Splatoon, bien un arma, bien un escenario, o una vez al mes un Splatfest que cambia ligeramente el juego, y justo en esos días parece que todo es increíble. Salvo por el hecho de que todo este contenido que nos han estado dando repartido en cada semana ya estaba hecho, bastante de ese contenido ya estaba en el disco, y en realidad sólo ha servido para compensar los 'el juego viene escaso de contenido' del lanzamiento con el 'qué bien que nos dan contenido gratis todas las semanas'.

Pero sea por el método que sea, es un juego que ha cambiado. El paso del tiempo ha demostrado que no hay un arma mucho más descompensada que otras, aunque evidentemente cuanto más jugamos, mejores armas desbloqueamos de cada tipo, y también se ha demostrado que el control giroscópico es mucho más eficaz para todo lo que no sea un rodillo. Pero todo esto son consecuencias de jugar, no de balanceos de características.

Hay nuevos mapas, si, unos que no nos sonaban de absolutamente nada y que suponen todo un cambio en la forma de jugar, como Puerto Jurel o las Torres Merluza, y otros que sí estaban ahí y que ya se podían ver durante la campaña, como el Jardín Botánico. Pero la molesta rotación de dos mapas cada cuatro horas sigue ahí, y es terriblemente escaso, sobre todo cuando durante los festivales son tres los mapas de cada rotación, y ese retoque tan simple ya es un cambio abismal a la hora de repetir mapas.

Con la nueva actualización del 6 de agosto se solucionarán muchos otros problemas. Se podrán crear partidas privadas para jugar entre amigos sin que tenga que ser necesariamente con equipos de 4 vs 4, se puede jugar 1 vs 4 o 1 vs 1 si se quiere. Seguimos teniendo que comunicarnos por algún medio externo para decirnos 'hey, buena partida', pero algo es algo, como también lo será la creación de equipos, o clanes si preferís llamarlo así, para lanzarnos al combate competitivo entre aliados. También habrá dos tipos de armas que se suman a los cuatro ya existentes, más ropa, un nuevo límite de nivel que pasa de 20 a 50, nuevos modos de juego,...

La campaña sigue siendo un mero extra con la que vemos todas las posibilidades de la mecánica de juego explotada al máximo, y el contenido por amiibos sigue sin merecer la pena, pero entre todo lo que ya ha cambiado y lo que se añadirá en agosto (y lo que se seguirá añadiendo a partir de entonces), está claro que Splatoon es un juego muy diferente de lo que era el mismo 29 de mayo de su lanzamiento.

Puede que las cosas hubiesen sido diferentes entonces con los análisis, puede que les hubiese compensado tener ese medio punto extra al quitarse el tema de la escasez de contenido, pero desde luego que no hubiese merecido la pena si era a cambio de quedarnos sin el efecto de esas actualizaciones semanales, que es lo que ha estado manteniendo vivo al juego todo este tiempo. Y antes de que se digan los 'y luego nos quejamos de Destiny', o las 'comparaciones con Crapcom', hay que decir que escondido en el disco o no, tardío o no, todos estos cambios han llegado gratis, y eso es todo un punto a favor.