Qué gusto da jugar a Morbid: The Seven Acolytes en Switch. Qué gusto dan las buenas aventuras
Estoy jugando y disfrutando Morbid: The Seven Acolytes en Nintendo Switch. Me está encantando, y por cierto, está a 19,99€ hasta el día 23. Lo que más me está gustando del juego es su sensación de aventura, de recorrer área tras área, de mejorar a mi personaje y de hacerlo todo con un cruce muy majo entre un Zelda clásico y Bloodborne.
Morbid: The Seven Acolytes sucede en perspectiva cenital. Recorremos un gran mundo dividido en áreas que vamos abriendo. La ambientación es puro Lovecraft: humedad, monstruos, pérdida de la cordura, pueblos ruinosos y pesqueros… Su esquema de control no esconde sus orígenes ni sus vibraciones a lo Bloodborne: escopeta en un mano, espada en la otra; y a rodar y a hacer contraataques.
Pero lo guay de Morbid es que no hace lo mismo que todos los imitadores del trabajo de Miyazaki: no es desesperantemente difícil. Ahí aparece ese corazón de Zelda, esas ganas de hacer que el jugador avance, que descubra y que siga hacia adelante. Morbid no es opaco con su información. Hay lore, pero se entrega de manera generosa. Se explica cómo hay que hacer las misiones de cada PNJ, las ventanas de uso de su parry son también deliciosamente amplias y tenemos material de sobra para curarnos. Los enemigos son duros, pero dan respiro, y hay muchas maneras de usar el mundo de juego a nuestro favor para triunfar.
Esta es la magia del título; ese equilibrio, ese buen rollo de darnos un Bloodborne zeldero más asequible, más claro pero con mucho de su sabor. Hay bosses secretos, hay buenas ideas de leveleo para nuestro personaje… Pero, sobre todo, hay aventura.
Esto lo que más hay que celebrar de las muchas imitaciones de los juegos de From Software: el regreso de los juegos de aventura. Bien sean en 2D o en 3D, qué agradables son los títulos en los hay un poquito de rol, otro de exploración, combate, leveleo… Todo bien empastadito y con ganas de hacernos viajar y descubrir. Morbid me está gustando mucho porque veo que es de los primeros de estos que se han fijado en Miyazaki, pero que se han dado cuenta de que, si no eres capaz de hacer un combate que llegue al nivel del de Genichiro, baja marchas, busca otro camino, afloja el reto y sé más cariñoso; pero sin olvidar ese placer que recibimos al matar a monstruos enormes.
Sigo jugándolo para hacer el análisis, pero valga este artículo para avisaros de que la versión de Switch va perfecta, que se juega bien en portátil y que tiene esa ofertilla. Si os va el rollo Bloodborne en 2D, 19,99 lereles nada más. Por cierto, con los Hori Split Pad Pro va de lujo.
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